“Una investigación periodística terminó la búsqueda del cura. Durante una conversación franca con nuestros reporteros la madre nos dijo la verdad impactante: Nuestro hijo vive en nuestra casa”, es lo que reportó el periódico Superexpress.com, publicación polaca que se atribuye haber dado parte a la policía de ese país acerca del paradero del sacerdote Alberto Gil, acusado de abusar sexualmente de varios niños en Juncalito, Santiago.
Según la publicación, varias patrullas policiales se apostaron el martes en la entrada de la residencia de los padres de Gil, al tiempo que precisa que fue necesario bloquear algunas carreteras para evitar que el sacerdote escapara de las autoridades.
“Después de más de una hora, los agentes salieron de la casa del sacerdote, pero sin mirar”, señala el portal que también da cuenta de que las autoridades polacas tomaron declaraciones a Gil, aunque no explica los detalles.
En ese sentido, la prensa polaca teme que el sacerdote pueda huir y así las acusaciones que pesan en su contra en el país, queden impunes.
“Los periodistas vieron que un vehículo salió de la propiedad de los padres de Gil y en él estaba sentado un hombre que ocultaba su cara bajo su chaqueta”, puntualiza la publicación y se pregunta: ¿Y si es el sacerdote?
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