-El pilar fundamental del desarrollo de los pueblos es la educación, afirmó el rector de la Universidad Católica Tecnológica del Cibao (UCATECI), presbítero Julio Martín Castillo.
Agregó que un país puede ser rico en recursos diversos, pero que sin educación sólida y adecuada basada en un sistema incluyente por igual de todos los sectores sociales, entonces esa riqueza se esfuma en la malversación y el dispendio, retardando el desarrollo colectivo.
Por suerte, resaltó, Dominicana tomó el camino correcto en esa materia con el reclamo y obtención del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) del Presupuesto Nacional para educación. No obstante, advirtió el religioso, la mayor parte de ese porcentaje no debe ser destinado solo al pago de sueldos y construcción de infraestructuras.
Se debe enfatizar de una manera sostenida la parte formativa de calidad de los maestros, para lograr paulatinamente, en el menor tiempo posible, la excelencia educativa a la vez que la mejoría de calidad de vida de los miembros del magisterio nacional y sus familias, sostuvo.
De esta manera los actores fundamentales del sistema podrán garantizar una formación de calidad y excelencia a los futuros ciudadanos y ciudadanas, así como en el orden cuantitativo de manera masiva en los niveles básico, primario y medio.
Abogó por que se dedique ya la asignación del 1.5% a la educación superior, que es la que aporta el personal con conocimientos y capacidades necesarios para desarrollar los diferentes renglones productivos
Resaltó el rector Castillo la necesidad, también de educar desde el nivel inicial con presencia de la escala de valores positivos como el amor, servicio comunitario, patriotismo, verdad y libertad.
Agregó que un país puede ser rico en recursos diversos, pero que sin educación sólida y adecuada basada en un sistema incluyente por igual de todos los sectores sociales, entonces esa riqueza se esfuma en la malversación y el dispendio, retardando el desarrollo colectivo.
Por suerte, resaltó, Dominicana tomó el camino correcto en esa materia con el reclamo y obtención del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) del Presupuesto Nacional para educación. No obstante, advirtió el religioso, la mayor parte de ese porcentaje no debe ser destinado solo al pago de sueldos y construcción de infraestructuras.
Se debe enfatizar de una manera sostenida la parte formativa de calidad de los maestros, para lograr paulatinamente, en el menor tiempo posible, la excelencia educativa a la vez que la mejoría de calidad de vida de los miembros del magisterio nacional y sus familias, sostuvo.
De esta manera los actores fundamentales del sistema podrán garantizar una formación de calidad y excelencia a los futuros ciudadanos y ciudadanas, así como en el orden cuantitativo de manera masiva en los niveles básico, primario y medio.
Abogó por que se dedique ya la asignación del 1.5% a la educación superior, que es la que aporta el personal con conocimientos y capacidades necesarios para desarrollar los diferentes renglones productivos
Resaltó el rector Castillo la necesidad, también de educar desde el nivel inicial con presencia de la escala de valores positivos como el amor, servicio comunitario, patriotismo, verdad y libertad.