Mientras los terroristas de Gaza están lanzando centenares de cohetes contra la población civil del sur de Israel me siento decididamente convencido que Israel vencerá, Israel vivirá:
Cuando transformemos nuestros miedos y debilidades en la templanza y la fortaleza necesaria para enfrentar estos momentos tan difíciles.
Cuando después de sufrir miles de kassam recibidos hasta ahora, Israel no deje de defenderse jamás del Hamas.
Cuando estas legítimas medidas de defensa y lucha contra el terror no sean utilizadas como campaña electoral por ciertos funcionarios políticos.
Cuando el mundo entienda que somos una sociedad harta de estar sometida a los constantes bombardeos con kassam y artefactos más poderosos cedidos gentilmente por Irán al terror fundamentalista.
Cuando nos mantengamos unidos ante esta emergencia, unidos desde la izquierda hasta la derecha, desde los pacifistas hasta lo belicosos, desde los palomas hasta los halcones, unidos desde un consenso social sin precedentes en esta larga historia de guerras y agresiones anti israelíes.
Cuando nosotros los ciudadanos de este pequeño gran país les digamos definitivamente basta y le coloquemos una barrera infranqueable al terror.
Cuando nuestro verdadero y único objetivo en el horizonte sea liberarnos definitivamente de las agresiones de los terroristas de Hamas.
Cuando ayudemos a este “sufriente” pueblo palestino a poder optar por una dirigencia más honesta con ellos mismos y más acorde con sus verdaderos intereses de paz y bienestar.
Cuando no ignoremos los injustos sufrimientos y el clamor justificado de nuestro pueblo expuesto a los kazamim y gradim.
Cuando logremos convivir con la emergencia de la forma más normal y serena que sea posible.
Cuando nuestro ejército sea un verdadero puño de acero que le imponga un real miedo al terror.
Cuando evitemos la creación de nuevas amenazas estratégicas como permitimos que ocurra en Gaza.
Cuando tengamos conciencia de que el objetivo del terror es simplemente, nada más y nada menos que destruirnos.
Cuando impidamos definitivamente que el fundamentalismo islámico no supere más ninguna línea roja.
Cuando denunciemos y desenmascaremos a ciertos gobiernos y sectores “progresistas” del mundo por colaborar lisa y llanamente con el terror.
Cuando ignoremos las grotescas parcialidades y mentiras de la mayor parte de la prensa y de los medios periodísticos de occidente.
Cuando los sectores más lúcidos y honestos de nuestro pueblo hagan una verdadera tarea de esclarecimiento dentro y fuera de Israel, dentro y fuera de las comunidades judías del mundo.
Cuando sigamos sosteniendo uno de los ejércitos más capacitados, tecnificados y valientes del mundo.
Cuando nuestro ejército siga siendo integrado por nuestros valientes hijos.
Cuando utilicemos el legítimo derecho al uso “desproporcionado” de nuestras fuerzas.
Cuando demostremos al mundo que hacemos un verdadero uso del derecho a defendernos.
Cuando no sigamos haciendo concesiones gratuitas al terror.
Cuando sepamos valorar y contener las necesidades y anhelos de todos los israelíes.
Cuando imperen la unidad y la solidaridad en nuestro pueblo.
Cuando dejemos de lado el apaciguamiento, el derrotismo y la debilidad ante el enemigo.
Cuando dejemos de creer en las negociaciones y el diálogo como método válido contra un terror que nos quiere borrar del mapa.
Cuando recuperemos el poder disuasivo y la iniciativa que otrora supimos tener.
Cuando tengamos como único objetivo la victoria completa y definitiva contra el terror.
Cuando nos demos cuenta de que las treguas y acuerdos de paz con el Terror, solo los fortalece, los legitima y les permite crecer indefinidamente hasta nuestra segura destrucción.
Cuando logremos imponer en el medio oriente, una paz verdadera, justa y definitiva.
Cuando nuestras ciudades y poblados se liberen definitivamente del cruel y brutal bombardeo al que están expuestos
Cuando nuestros queridos hijos vuelvan sanos y salvo a casa. ¿Cuando? Ahora, ya, este es el momento.