(Como siempre, a mis queridas y entrañables María Teresa y Teresa María, ambas mellizas, que honran con sus nombres a la más pequeña de las Mirabal)
…Fieles a los tres esposos
En la cárcel apresados
Volvían de Puerto Plata.
Era noche de noviembre
Allá arriba en la montaña
Por un camino al abismo
El Tirano de la Muerte
Seguía a las tres hermanas…
Llega otro 25 de noviembre y con el, el recuerdo imperecedero de lo que sucedió justamente en una fecha como esa, en el 1960, por la zona montañosa de la Cumbre, Pedro García, provincia de Santiago.
Un día como mañana domingo, 52 años atrás, tres flores del jardín dominicano fueron arrancadas de cuajo por bestias al servicio de la más sanguinaria y cruel tiranía que recuerde la historia del país.
Patria, Minerva y María Teresa, las Hermanas Mirabal, fueron cobardemente asesinadas junto a Rufino de la Cruz Disla, quien se había ofrecido a transportarlas a Puerto Plata, donde fueron a ver a sus esposos encarcelados..
Junto al dulce claro arroyo_
Con olor junco y musgo_
Sombras, fantasmas, desvelos
Sin luz en aquel silencio_
Fueron inmoladas ellas_
Sin socorro, sin defensa_
Cayeron las tres hermanas_
Para levantarse luego…
No hay mucho que decir. Todo el mundo conoce, a estas alturas del juego, lo que sucedió aquel fatídico 25 de noviembre de 1960…
…En un caballo de hierro_
Viajó esa noche la muerte_
El jinete era el Tirano
¡Música, tambor, bandera!
¡No muere la libertad!
Levantadas para siempre_
Cayeron mártires_
Patria, Minerva, María Teresa….
(y el chofer Rufino Antonio de la Cruz Disla)
En su honor se celebran en el país múltiples actividades. Las principales, como es natural, se concentran en la provincia de donde eran nativas. Pero en Santiago, el Che López ha anunciado para la noche de este sábado un performance y una peña literaria sobre las Mirabal. Será en la plaza Chico González, a partir de las 7:30.
Mientras que, para mañana domingo, Jorgelina Morel, concejal de Tamboril, encabezará el tradicional peregrinaje al lugar donde cayeron asesinadas las Mirabal y el chofer Rufino, que por esa zona, resulta relativamente cerca.
En el área por donde los esbirros de la dictadura despeñaron el jeep, queriendo aparentar que había sido un “accidente”, (cuento que nadie se trago, naturalmente) hay un monumento que se construyó durante la administración del alcalde Juan Bo. Allí se realizará un acto lírico-cultural.
Hace dos años participé en el recorrido. Es una loma empinada que no es fácil subirla, menos para personas de cierta edad y con ciertos achaques, como yo, pero los jóvenes la escalan sin dificultad.
Pero el esfuerzo, por más sacrificios que pueda suponer, vale la pena ya que por Patria, Minerva, María Teresa y Rufino se puede hacer eso, y más. Considero que por mucho que hagamos, siempre será poco.
Tomando en cuenta su lucha y su entrega, por más que podamos hacer, siempre estaremos en deuda de gratitud con ellas y con Rufino, así con los demás que han entregado el don más preciado, la vida, para darnos la libertad conculcada.
No hay más que un modo de vivir después de muerto: haber sido un hombre de todos los tiempos - o un hombre de su tiempo, lo sentenció Martí. Las Mirabal y Rufino los fueron y los son, no hay dudas.
“Cuando se muere en brazos de la patria agradecida, la muerte acaba, la prisión se rompe y empieza, al fin, con el morir la vida”. Minerva, María Teresa, Patria y Rufino viven. Loor eterno ¡y seguimos en combate!
Félix Jacinto Bretón.