Cuatro delincuentes asesinaron de varios disparos a un mayor del Ejército Nacional para presuntamente despojarlo de una Jeepeta marca Mitsubishi. El oficial caído es Miguel Tolentino, de unos 50 años, y el crimen su produjo en el sector Valle del Este. El oficial fue llevado en estado agónico al hospital Darío Contreras pero no pudo sobrevivir. De acuerdo a versiones de algunos parientes, Tolentino fue interceptado por los matones cuando se desmontaba de su vehículo y le pidieron que lo entregara. Comentaron que después de entrarle a tiros, de inmediato emprendieron la huida sin lograr llevarse el vehículo. Afirmaron que pese a no poder llevarse el vehículo, los malhechores sí pudieron llevarse el arma de reglamento de oficial caído. Los parientes que han acudido al hospital a recoger el cadáver del oficial se quejan del incremento de la delincuencia y de la protección que supuestamete tienen los que cometen fechorías. Aseveran que cuando un supuesto delincuente cae a manos de la Policía, de inmediato la Comisión de Derechos Humanos se pronuncia al respecto, pero alegadamente no hace lo mismo cuando la víctima es un militar o un agente policial. Ante ese supuesto panorama, afirman que los policías tienen miedo de actuar ante el temor de ser cancelados y sometidos a la justicia.