(AICA/Aciprensa) “Nos llena de tristeza la muerte de Nellie Gray, una incansable abogada de los más vulnerables de nuestra sociedad, los no nacidos¨, declaró el arzobispo de Washington, cardenal Donald Wuerl, al conocer, el pasado 13 de agosto, la noticia del fallecimiento, a los 86 años, quien desde 1974 organizó, año tras año, la mayor manifestación pública contra el aborto en los Estados Unidos: la Marcha por la Vida, donde unas 250 mil personas se dan cita anualmente en Washington para reclamar por el derecho de los no nacidos. "Ella dedicó su vida al movimiento Provida, poniendo las necesidades de los niños por encima de las propias", expresó el arzobispo de Washington. Cada año, destacó el cardenal Wuerl, "cardenales, obispos y cientos de sacerdotes de todos los Estados Unidos celebramos la Misa para las decenas de miles de jóvenes que vienen a Washington para la Marcha por la Vida. Los participantes van a la Marcha llenos del Espíritu Santo y la solidaridad de las decenas de miles que se unen a ellos para ponerse en contra de esa injusticia social". Nellie Gray nació en Big Spring, en el estado de Texas (Estados Unidos), y sirvió en el cuerpo femenino del ejército estadounidense, durante la II Guerra Mundial. Obtuvo un título profesional en Negocios y un master en Economía. Durante 28 años trabajó en el Departamento de Trabajo del Estado, y cursó Leyes en la Universidad de Georgetown en su tiempo libre. Se hizo católica en su juventud, gracias a la atención pastoral y formación dada por un sacerdote. Cuando fue llamada a colaborar en la primera Marcha por la Vida, fue gracias a su conocimiento logístico de Capitol Hill, el lugar de la manifestación. "Lo que no pude conseguir fue un maestro de ceremonias para el acto", recordó la propia Gray en una reseña publicada en 2010, "Los políticos no querían involucrarse en una marcha, y la gente en esa época no estaba interesada en marchas". Por esta circunstancia, fue la propia Nellie Gray asumió la tarea de convertirse en la oradora en aquella primera ocasión. Su formación en leyes contribuyó a la redacción de los “Principios de Vida”, basados en el quinto mandamiento -"No matarás"- y en la declaración de independencia de los Estados Unidos. Sus allegados destacan que su labor de más de 40 años estuvo marcada por su firmeza, como la de una roca, “tenía un coraje y persistencia increíbles ante las enormes dificultades". Diversos líderes pro-vida manifestaron su pesar por su fallecimiento. El Dr. Charmaine Yoest, presidente y director ejecutivo de Americans United for Life, describió a Gray como una "mujer visionaria" con un "corazón fiero que valoraba a todas las personas, nacidas y no nacidas". Yoest señaló que la lider pro-vida "entendió la importancia de un evento memorial nacional para conmemorar el significado del aniversario de Roe vs. Wade (el caso que permitió la legalización del aborto en Estados Unidos)". La marcha anual se ha convertido en un "recordatorio visual de los corazones rotos de millones de estadounidenses, que continúan luchando con la actitud insensible de la industria del aborto hacia los niños no nacidos y sus vulnerables madres", dijo. Marjorie Dannenfelser, presidenta de la organización pro-vida Susan B. Anthony List, dijo que Gray "comenzó y mantuvo una pureza de intención rara en cualquier movimiento de derechos humanos". Dannenfelser explicó que la líder confió en "el poder el Espíritu Santo" para guiarla, y mostró que este era "más efectivo que toda la estrategia política que el mundo pudiera formular". Chris Smith, co-presidente de la Cámara Pro-Vida del Congreso de Estados Unidos, aplaudió el compromiso de Gray con la marcha, incluso "en el peor clima y pobre salud". Sin ninguna duda, dijo que "incontables niños no nacidos han sido salvados" por el liderazgo de Gray, y "millones de vidas han sido tocadas". Al señalar cómo la marcha anual "revitaliza la pasión de los estadounidenses pro-vida", Smith aseguró que la comunidad pro-vida continuará el legado de Gray "de incesante compromiso en la defensa del no nacido". El profesor e investigador católico Michael J. New señaló en un artículo escrito en el National Review Online que mientras los pro-vida pueden verse tentados a tomar la Marcha por la Vida como algo asegurado, es realmente "un logro extraordinario", al unir a muchos grupos pro-vida de todo el país a pesar de sus diferencias. New dijo además que mucha gente no se da cuenta de que Gray, que tenía un título en Derecho de la Universidad de Georgetown, fue también muy influyente en la formación de ideas para una posible enmienda a la Constitución de Estados Unidos. La Marcha por la Vida ha dejado una huella importante en muchos de quienes han tenido la oportunidad de verla sin compartir sus principios como Nancy Keenan, presidente de la organización abortista NARAL Pro-Choice America. Un artículo de la revista Newsweek en 2010 citó a Keenan recordando la experiencia de ver a la multitud de pro-vidas reunidos en Washington D.C. para la marcha anual. "Pensé, Dios mío, son tan jóvenes. Hay tantos y son tan jóvenes", dijo. Al recordar los 40 años desde Roe vs. Wade, la próxima Marcha por la Vida se realizará en Washington D.C. el 25 de enero de 2013.