En la casa donde residió los últimos 24 años fueron recibidos este mediodía los restos del mayor del Ejército Nacional Manuel Antonio Tolentino Valdez, quien fue asesinado en la tarde de ayer por cuatro individuos para despojarlo de su arma de reglamento. El hogar del militar acogió amigos, vecinos y compañeros de trabajo quienes, entre lágrimas y con expresiones de dolor, lo describieron como un hombre honrado, trabajador, de buenas costumbres y de buenos valores. Su esposa, Estela Mercedes Santana, contó que Tolentino Valdez recibió una llamada entre las 3:30 y 4:00 de la tarde de ayer y que escuchó cuando éste preguntó a quien estaba del otro lado del teléfono, si había llegado la energía eléctrica, y salió de la casa. Dijo, mientras clamaba a Dios en medio del llanto, que Tolentino Valdez era técnico en refrigeración por lo que piensa que su salida se debió a un trabajo. Pero después recibió una llamada, alrededor de las 5:00 de la tarde, par ainformarle que su esposo estaba muerto en el Hospital Darío Contreras.