Desde antes de la muerte física de mi ángel de la guarda, mi madre, Carmen Teresa Rodríguez, he creído que a los seres queridos debes demostrarles tu cariño, solidaridad, comprensión, amor y tiempo, cuando están en vida, no vale mucho hacerlo cuando esa persona ha dejado de existir o cuando no la tienes contigo o cerca de ti. Asimismo, soy de los que creo que todo reconocimiento para una determinada persona, debe hacerse en vida, si hay la posibilidad, para que pueda ser disfrutado por aquel que será el beneficiado con ese logro que se desea resaltar. Qué bien se siente ser parte de una familia en la cual tu madre y padre han sabido cumplir con su rol, no solamente como padres y guía, sino también que fueran ejemplos para sus hermanos, hermanas, amigos y amigas y que dieron o siguen dando un grano de arena a favor de la sociedad a la que pertenecen. Es precisamente lo que ha sucedido en mi caso, estoy orgulloso y vivo con frente en alto, por los dos seres humanos que Dios me ha permitido disfrutar y que me han guiado mi vida con su ejemplo y sus valores. He sabido de un nuevo reconocimiento que se le ofrecerá a mi padre desde la Alianza Cibaeña en esta semana, institución a la cual él ha formado parte de una forma o de otra. Estoy consciente que desde el punto de vista emocional es algo de mucho valor para él, tomando en cuenta que como parte de una generación en la cual dicha institución fue de mucha incidencia en el siglo pasado. Hace dos años el 5 de octubre del año 2010, escribí un artículo titulado “Te Amo Papá”, el cual redacté y no lo hice necesariamente por tratarse de un día especial, sino que como he dicho, desde el inicio de este artículo, no dejes de demostrarle de alguna forma, a tus seres queridos, lo mucho que lo quieres y amas, porque recuerda que del tiempo no tienes control, ni mucho menos de lo que pueda ocurrir a tu alrededor. En ese escrito expresé más o menos lo siguiente y me permito citar: “Cuando leí el comunicado que envió mi papá la semana pasada, a propósito de cumplirse los cuatro meses del atentado en mi contra, el pasado 2 de junio”. “Les voy a ser sincero analicé cada una de las palabras que en el mismo aparecen, porque conociéndole es de los seres humanos que expresan en cada concepto lo que desea expresar y todas tienen su sentido”. “Se lo he dicho en persona y deseo que él nunca lo dude, lo amo y lo he dicho, que fuera del mal pensamiento que pasó por mi mente, por el sólo hecho de pensar que no vería a mis hijos, a mi esposa, ni mis seres queridos”. “Lo que más me dolió, fue haber visto sufrir a mi padre y que por su mente pasará el hecho que yo estaría muerto o moriría”. “Nunca tendré vida posible para demostrarle, aunque no lo duden que lo hago día a día, mi agradecimiento, mi demostración del amor que siento por él y decirle, gracias por ser mi padre; te agradezco todo lo que me has enseñado y la educación que me has dado a mí y mis hermanos”. “Vivir orgulloso de tener un papá como tú, solidario, responsable, buen amigo y que sabe decirme las cosas en su momento y de acuerdo a las circunstancias”. “Que me has enseñado que nunca estarías apoyando vagabunderías ni tropelías, por más amor de padre tengas”. Sigo citando: “Te agradezco por haber estado todo el tiempo a mi lado, física o espiritualmente; por haberme dado aliento en momentos que pensaba que la oscuridad llegaba; por tu preocupación como padre y amigo; por darme tu apoyo incondicional y mantenerte firme y con la paciencia que ha requerido el momento y las circunstancias”. “Te amo por ser tú, el padre que Dios escogió de forma acertada, con el corazón tan grande como tu espíritu, tu perseverancia, tu valor y tu responsabilidad”. Seguía expresando en el documento citado, lo siguiente: “Cuando leía el comunicado en textos como: “Para cualquier padre preocupado por sus hijos resulta sumamente difícil, traumático, cuando uno de sus descendientes es víctima de una tentativa de crimen y de que las manecillas de su reloj se mueven, elimina las hojas del calendario, sin que tenga la satisfacción, dentro de su angustia, de saber quienes organizaron el atentado”. “Esto no es más que el dolor de un real preocupado”. “Del que ha tenido que vivir lo que lamentablemente, como familia, hemos tenido que pasar”. “Te amo porque en esas palabras transmites lo duro que resulta la pérdida de un hijo, de alguien que se quiere”. Terminaba dicho escrito con los siguientes párrafos: “Asimismo, me siento agradecido y lleno de orgullo, ser amado por un padre como tú”. “Me has enseñado y demostrado que como ser humano y familia, debemos tener valor y enfrentar las cosas con responsabilidad”. “Por eso me llenó de júbilo cuando leí otra parte del comunicado, en el texto siguiente”: “Ni mi familia ni yo vamos a permitir que la tentativa de crimen contra Jordi caiga en el olvido, ni que se eternice la investigación”. La muestra de un padre que me ha mostrado que existen situaciones en la vida que deben dárseles respuestas y ofrecerle el frente, sin temor, como una muestra de compromiso con la gente que te quiere y te ha apoyado; por estas cosas te amo”. Doy gracias a Dios por ser de los seres humanos que pueden tener la posibilidad de sentirse orgulloso y tener como un buen ejemplo los padres que El les ha dado. Que pueda darme la vida para seguir el mismo camino que me han trazado ambos y que pueda estar entre los vivos para poder disfrutar de cada reconocimiento, a un hombre que: como ser humano, hijo, padre, esposo, amigo, hermano, ciudadano, abogado, revolucionario y político; ha sabido cumplir su papel y hoy puede elevar su cabeza sin sentir vergüenza. Por seguir siendo el mismo hombre responsable, disciplinado, honesto, transparente, solidario y luchador que conozco desde que era un niño y que las cosas del mundo, ni el egoísmo, la envidia, ni el odio, ni la venganza, ni la ambición; han logrado hacer de su corazón un esclavo, todo lo contrario, se ha mantenido coherente y perseverante en sus ideales y principios, el mejor reconocimiento, no lo recibirá él, sino cada uno de sus hijos, nietos y nietas, por la entrega que hace con su vida ejemplar. Te quiero papi.
Lic. Jordi Veras.