Hoy se cumplen 20 años de la tercera más grande tragedia aérea que enlútese el deporte dominicano. El 15 de noviembre de 1992, un avión de la compañía cubana Aéreo Caribe chocó con la Loma Isabel de Torres en la cercanía de la ciudad de Puerto Plata, muriendo 14 pasajeros, de seis de ellos miembros de la selección superior de ajedrez, junto con los seis tripulantes de la aeronave.
Treinta y cuatro personas perdieron la vida en este terrible accidente de aviación. Entre las víctimas figuraban estos seis integrantes de la selección masculina de ajedrez de la República Dominicana que se dirigían a un torneo internacional en La Habana Cuba.
Los ajedrecistas dominicanos murieron junto a los demás pasajeros y tripulantes cuando el avión que los transportaba se estrelló contra la Loma Isabel de Torres en momento en que procuraba aterrizar para una segunda escala en el aeropuerto La Unión, al norte del país.
Eran las 6:58 de la fría tarde del domingo 15 de noviembre de 1992 cuando la aeronave cubana impactó la montaña, media hora después de desembarcar a un grupo de pasajeros en el Aeropuerto Las Américas, de Santo Domingo, donde abordaron los seis deportistas.
Al chocar con la montaña, de más de mil metros de altura, el avión se incendió y aún alrededor de las once de la noche el fuego impedía la labor de las brigadas de rescate en el lugar de la tragedia, es decir en los alrededores de la comunidad de San Marcos.
Pachón Matos Rivera, ex -presidente de la Federación Dominicana de Ajedrez y miembro del Comité Olímpico Dominicano (COD) viajaba junto a los ajedrecistas Héctor Ogando Estévez, César González Jáquez, Manuel Marte Maldonado y Marcelino de la Rosa. También estaba Adalquis Ramón Gay, técnico cubano de este deporte. En el avión iban 20 personas a bordo, de ellos 14 pasajeros y seis tripulantes.
Los ajedrecistas dominicanos se dirigían a la vecina isla de Cuba con la finalidad de participar en el campeonato caribeño que se iniciaba al día siguiente en la capital cubana.
Se le escapa a la muerte el jugador de la selección nacional de ajedrez José de la Cruz, quien viajó a la vecina isla en otro vuelo, por lo que afortunadamente no se encontraba en el avión accidentado. El grupo tenía previsto regresar el domingo siguiente, día de vuelo la aerolínea cubana.
Matos Rivera y Marcelino de la Rosa asistían además al torneo como jueces, donde alcanzarían la categoría de árbitros internacionales de ajedrez. En tanto que Ogando Estévez, González Jáquez y Marte Maldonado formaban parte del equipo criollo que competiría en la justa internacional, y junto al sobreviviente José de la Cruz, que se uniría al grupo en La Habana.
El doctor Pachón Matos Rivera fue un reconocido deportista dominicano que se destaco como jugador y directivo de la disciplina. Entre las víctimas del fatal accidente se encontraba Cristóbal Merette, un destacado dirigente deportivo de Puerto Plata.
Testigos de la catástrofe contaron que la aeronave fue vista surcar un espacio no acostumbrado. En vez de seguir la ruta de la orilla del océano Atlántico, penetrar un poco a la ciudad y descender de inmediato en la pista de aterrizaje, la nave recorrió una distancia mas larga oeste-este llegando a la parte baja de la ciudad, por el proyecto turístico Costambar, y siguió la ladera de la montaña, al sur, entre la falda y la cima, para una fatal desorientación del piloto.
Muchos cadáveres estaban mutilados y quemados, por lo que se hizo difícil la identificación de inmediato. Allí murieron varios santiagueros que regresan de unas vacaciones en Cuba.
Los detalles más amplios de esta tragedia están reseñados en el libro de Rafael Baldayac “De la Fama a la Tragedia” que está a la venta en las principales librerías de esta ciudad de Santiago y en la tienda del estadio Cibao.
Por Rafael Baldayac.