Fuentes políticas de Jerusalén aseguraron que el acuerdo de cese del fuego facilitará a Israel una legitimidad mucho mayor para actuar en el futuro, pocas horas después de que el primer ministro, Biniamín Netanyahu, anunciara que resolvió acceder a las sugerencias del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y aceptar la propuesta de entendimiento de Egipto para el cese del fuego entre Israel y Hamás.
Mientras que Hamás presenta el alto el fuego como una victoria; el Gobierno de Jerusalén trata de apuntar que en realidad es todo lo contrario, y que se trató de un logro estratégico, políticos y mediático para Israel.
A pesar de que Israel detuvo las operaciones militares antes de las 21:00 (la hora
"Durante los ocho días de ataques, El Ejército de Defensa de Israel le dio un duro golpe a Hamás y a su capacidad militar, la organización fue sorprendida por la potencia de la respuesta", expresó una fuente política.
"Israel demostró a la región que incluso ante la inestabilidad regional, actúa con potencia frente a las amenazas contra sus ciudadanos y la fortaleza nacional que manifestaron sus habitantes fortalece también la imagen del país en el Medio Oriente".
Hamás será probado de acuerdo con su capacidad de cumplir el cese del fuego, indicó una fuente de Jerusalén. "Ahora sabe que nosotros responderemos como fuerza y recibirán un golpe aún más duro si continúan disparando, pero la disuasión se probará en el terreno".