El sábado en horas de la mañana, cuando estaba lavando mi carro en el lavadora de la estación Shell de Canabacoa, en la autopista Duarte, un niño que lustraba zapatos mientras vendía sus servicios de lustrador les pregunté si estudiaban y el me dijo que si, pero uno de los lavadores que estaba presente intervino diciendo que el no estaba estudiando, y el niño contestó que solo era por este año y me vi en la obligación de preguntarle por qué y él nos dijo a todos los presentes, porque me votaron de la escuela.
Entonces surgió la nueva pregunta ¿Por qué te votaron? A lo que el agregó que había peleado con otro estudiante en defensa de su hermanita, por el hecho de que su compañero la maltrataba llegándola incluso a encerrar en el baño, entonces les preguntamos si la directora y los profesores, tenían conocimiento de esa situación y el nos dijo que había hablado con la señora directora y que ella le contestó, ese no es mi problema y peor aun nos dijo que el otro niño, ya había apuñalado a alguien y aun así se encontraba en el Centro Educativo, les preguntamos si sus padres habían ido a la escuela cuando a el lo expulsaron y nos dijo que si, pero que no le habían hecho caso, señores este niño de 13 años, perdió su año escolar por tomarse contra el una mala decisión, una injusticia, a este niño lo empujaron a las calles se lo lazaron a los buitres y no sabemos si el mismo querrá volver a las aulas y nos preguntamos, cómo es posible que suceda esto justo en el momento que el señor Presidente de la República Dominicana licenciado Danilo Medina , está haciendo lo que nunca se ha hecho, invirtiendo grandes cantidades de dinero en un plan de alfabetización para que aquellos que no tuvieron la oportunidad aprendan a leer y escribir como debe ser, este niño fue expulsado de la escuela, por proteger a su hermana y al mismo tiempo por la culpa de otro, por lo que esto merece de una investigación por parte de las Autoridades de Educación y podríamos llamar la atención del Ministerio Público en asuntos de niños, niñas y adolescentes, pues la narración de los hechos se hizo en presencia de cuatro personas a sabiendas de que el mismo vive en el paraje de lo castillo del Distrito Municipal de Canabacoa, ubicado en el kilómetro 8 ½ de la Autopista Duarte, haciendo constar que a partir de mi persona se encontraba el empleado de una empresa vecina del lugar y 3 lados de dicho lavadero.
jueves, 27 de junio de 2013
Una historia insólita y atropeyante
8:38 a. m.
opinion