El Tribunal Supremo de EEUU declaró hoy inconstitucional la «Ley de Defensa del Matrimonio» (DOMA, en inglés), que lo define como «la unión entre un hombre y una mujer». Por una votación ajustada, de 5 a 4, el Supremo declaró inconstitucional esa ley, que impide que la unión de los homosexuales en los estados donde es legal su «matrimonio» tenga reconocimiento y beneficios fiscales a nivel federal.
El caso contra la DOMA fue presentado originalmente por Edith Windsor, una mujer de 84 años que se vio obligada a pagar más de 350.000 dólares en impuestos federales por el patrimonio heredado de otra mujer con la que estaba casada, Thea Spyer, fallecida en 2009, dado que su matrimonio no estaba reconocido como tal a nivel federal.
El presidente de EEUU, Barack Obama, ordenó a su Gobierno a principios de 2011 que no defendiera la DOMA, promulgada en 1996, en los tribunales federales. La ley ya había sido declarada inconstitucional por dos cortes de apelaciones a raíz de la demanda que presentó Windsor.
La declaración de inconstitucionalidad de la DOMA implica que los matrimonios homosexuales podrán comenzar a recibir beneficios federales, pero no obligará a ninguno de los estados que prohiben las bodas entre personas del mismo sexo a permitirlas.