La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) instó este miércoles al Gobierno y a los sectores de mayor poder o influencia a hacer todo tipo de esfuerzo y la inversión que sea necesaria para detener la "atmósfera" de violencia e inseguridad que, según dijo, "se va tornando un tanto asfixiante".
Igualmente, solicitó al Poder Judicial continuar con la depuración de los jueces a favor de un sistema judicial más confiable.
"Hagamos una campaña educativa y de concienciación a todos los niveles sobre la paz, la hermandad, la tolerancia, el valor de la vida y el respeto al hermano y a su entorno y pertenencias", aconsejó la CED en un mensaje con motivo a celebrarse el próximo 27 de febrero el Día de la Independencia Nacional.
En su mensaje, los obispos proponen invertir "en un proceso educativo que nos ayude a todos a sentir la importancia del vivir en la paz y armonía con nuestros semejantes y con los demás seres de la creación".
"Todos pongamos nuestro granito de arena, especialmente en el campo de la formación de la conciencia, y comenzando por nosotros mismos, con nuestros jóvenes y niños, miremos a nuestros semejantes como un don de Dios en sí mismo que merece ser tenido en cuenta, valorado y protegido", señalaron los obispos.
A la vez, reiteraron al Gobierno que debe hacer un mayor esfuerzo de inversión en los cuerpos de seguridad del Estado.
"Es tiempo de que se mejoren los salarios de los agentes del orden, se les ofrezca mayor capacitación y mejores equipamientos para sus labores", subrayó el CED en su mensaje.
En otro orden, los obispos llamaron a seguir mejorando el sistema de salud, que se agilice la inclusión de todos los dominicanos en la seguridad social, que se tenga más cobertura en lo referente a las enfermedades catastróficas y que se mejoren los servicios hospitalarios.
Al mismo tiempo, prestar mayor atención a los envejecientes, a los niños desamparados y las madres solteras.
Los obispos también se refirieron al tema de la justicia, y en ese punto pidieron un mayor respeto a la judicatura nacional.
Los religiosos dijeron reconocer "que hay muchos jueces serios y honestos que se esfuerzan en el cumplimiento de sus sagrados deberes, respetando y aplicando la ley en el dictamen de sentencias justas" pero, en cambio, "otros son una vergüenza para la institución y el país".
"Hay que seguir saneando tan alto poder del Estado. No podemos seguir con un poder judicial amañado a intereses políticos, ni con jueces corruptos comercializadores de sentencias", apuntaron.
En ese sentido, exhortaron a los actores del Poder Judicial "seguir depurando a jueces y fiscales que no merecen tal dignidad. Que se castigue con la debida sanción a quienes cometan faltas graves en el ejercicio de sus funciones".
"Necesitamos una justicia apegada a la ley y que sea la misma para todos, sin importar su condición social, económica o política", concluyeron.