Los seres humanos se sienten sumamente bien allí donde han nacido, formado y desarrollado; solamente razones muy poderosas les impulsan a trasladarse para vivir en otros lugares.
Pero en todo el curso de la historia de la humanidad se ha dado el fenómeno migratorio, y las razones han sido diferentes; van desde las motivaciones religiosas, pasando por las políticas hasta llegar a las económicas. Estas últimas son las que más se han desarrollado en los últimos tiempos por la búsqueda de mejores condiciones de vida: es por ello que el fenómeno migratorio se da con una orientación marcada: de los países menos desarrollados hacia los más desarrollados.
La movilidad de dominicanos, ecuatorianos, guatemaltecos, salvadoreños, y de otros países de América Latina y el Caribe hacia los Estados Unidos de Norteamérica, tiene su razón de ser en el desarrollo desigual entre la generalidad de estos países con respecto a los Estados Unidos de Norteamérica.
En particular, para darnos cuenta por qué millones de caribeños abandonan su propio territorio para incorporarse a la producción de otros países, se impone conocer el nivel de desarrollo del capitalismo en las fuerzas productivas y en la industria; la situación de mercado interno de cada país respecto a la metrópolis, principalmente norteamericana; el mercado de la fuerza de trabajo, el grado de desarrollo económico, social y político del país desde donde parte el inmigrante y el país de recepción, y la clase dominante que sirve de sostén a los monopolios en los países dependientes.
Esa es la misma razón que se puede dar para explicar lo que impulsa a los nacionales haitianos a venir a la República Dominicana a vender su fuerza de trabajo en condición de inmigrantes.
Además, la inmigración de los haitianos hacia la República Dominicana tiene un aspecto especial por la opción de: se lanzan al Océano Atlántico, o cruzan hacia la República Dominicana.
LOS INMIGRANTES HAITIANOS EN NUESTRO PAÍS Y FORMALIDAD PARA EMPLEARLOS. (II)
Fundamentalmente son razones de naturaleza económica lo que explica la presencia de nacionales haitianos en condición de inmigrantes integrados a la producción en distintas áreas de la economía dominicana.
Son muchos los países que aceptan a nacionales de otras naciones trabajando en calidad de inmigrantes.
Por una u otra razón a algunos empresarios dominicanos les conviene emplear nacionales haitianos para la realización de determinadas labores. Ante semejante situación lo que procede es que ambos países, Haití y la República Dominicana, regularicen la entrada de nacionales haitianos para trabajar al servicio de empresarios dominicanos.
Los gobiernos de la República Dominicana y Haití, deben acercarse mutuamente y formalizar acuerdos migratorios en los cuales se establezcan las condiciones bajo las cuales se ha de efectuar la compra y venta de la fuerza de trabajo de los inmigrantes haitianos.
Muchos países que necesitan mano de obra extranjera han formalizado convenios para la entrada de extranjeros para trabajar como inmigrantes.
Muy bien lo puede hacer nuestro país y Haití.
Por: Ramón Antonio Negro Veras.