Julio Vasquez.

Radio Renacer

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martes, 29 de abril de 2014

Relatos del coronel Matos Rocha, de la revolución del 1965 y Neiba. Parte 1 y 2-

Al momento de estallar el movimiento constitucionalista del año 1965, el entonces segundo teniente dentista del ejército nacional dominicano llegaba a su natal ciudad de Neiba rumbo a su destino de traslado, que era la fortaleza de Jimaní (venía de reportarse en Jimaní e iba a pedernales por sus pertenencias). Relata Matos Rocha, que al llegar a Neiba, doce del mediodía del sábado 24 de abril 2014 escucho el anuncio del golpe de estado al triunvirato, encabezado por el Donald J. Reid Cabral.

Haciendo un poco de historia de la parte nacional y las acciones que precedieron al llamado al pueblo dominicano a las calles, debemos recordar que el gobierno constitucional presidido por el profesor Juan Bosch, fue derrocado el 24 de septiembre del 1963 y sustituido por el triunvirato encabezado por Emilio de los Santos y acompañado por Ramón Tapia Espinal y Manuel Tavares Espaillat, para un año y algo más de dos meses, 29 de noviembre 1964, el 1J4, movimiento revolucionario y progresista, encabezado por Manuel Tavares Justo, su líder, quien había sido un acre crítico del PRD y su gobierno de los siete meses, se levanta en armas contra el triunvirato, siendo vil y torpemente fusilado el 21 de diciembre en las Máncalas, acciones que le costaron la vida a 32 revolucionarios más.


Este genocidio causó gran indignación en la conciencia nacional, en un pueblo que venía de espectar 31 años de muertes y oprobios, con un gran oasis de paz y respeto gubernamental por la población dominicana, durante los siete meses de gobierno de Juan Bosch, no se hizo esperar, y junto a la gran crisis creada por la mala administración del triunvirato, provocó la renuncia del presidente del mismo, señor Emilio de los Santos, dando paso al doctor Donald Reid Cabral, en cuya gestión se agudizó la situación económica del país se elevó la miseria popular y con la acción encabezada por el coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez en la parte militar, con la consigna de “vuelta a la constitución del 1963” la acción del capitán Peña Tavera y los Sargentos, maduraron el llamado a las calles, al pueblo dominicano, por voz del joven dominicano, doctor José Francisco Peña Gómez, por el programa tribuna democrática difundida por una emisora nacional llamada radio Comercial.

Retomando Neiba, el dentista y segundo teniente, Matos Rocha, se apersona al cuartel de esta ciudad, la cual tenía como capitán a Delfín de los Santos Florentino y el coronel Caonabo Fernández, el teniente Matos se presenta al coronel y le informa que ha llegado a la ciudad y ha encontrado su esposa con síntomas de aborto y que al estallar el movimiento, no quisiera ni devolverse a Jimaní, ni seguir la ruta hacia Pedernales, a donde iba a buscar sus pertenencias, el coronel le pregunta, ¿con quién está usted?, el teniente le contesta, ¡con el pueblo!, le contesta el coronel, ¡quédese con nosotros teniente!, que yo llamo al comandante de Jimaní, acto seguido, el coronel le pregunta, ¿anda usted con su fusil, ¡no coronel!, entonces dice el coronel al capitán Florentino, ¡provéalo de un FAL! el capitán le contesta, ¡coronel, los FAL se terminaron!, ¡dale una ametralladora, Cristóbal!, le dieron una ametralladora Cristóbal, con un cargador, un porta-cargador y 150 tiros. El teniente se quedó en la fortaleza, acuartelado, con la promesa de permitirle ir a donde la esposa, en caso de necesidad.

En esos momentos alguien le informa al coronel Caonabo Fernández que el profesor Juan Bosch y el coronel ideólogo de la revolución, Rafael Tomás Fernández Domínguez iban a aterrizar en Neiba.
 
Parte 2.
 
Manejada Con bastante discreción y sigilo por el coronel Caonabo Fernández la información de la decisión tomada de introducir al presidente depuesto profesor Juan Bosch en el territorio dominicano por la ciudad de Neiba, dispuso la adecuación del antiguo campo de aviación, el cual estaba zanjado desde el año 1959 por el sátrapa Trujillo, en prevención de invasión guerrillera.
La labor de acondicionamiento del campo de aviación, que quedaba al norte y frente de la fortaleza Cambronal de Neiba, hoy, campos softball y baseball estuvieron a cargo del segundo teniente dentista Gonzalo Cacahuate, y la realizó con el trabajo de los presos y empleados del ayuntamiento de Neiba, además de los guardias custodia.
El coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, primo del coronel Caonabo Fernández, había sido el ideólogo y cabeza conspirativa, lo hacía desde el exterior del país, debido a que el triunvirato detectó con anterioridad sus acciones, sacándolo en condición de agregado militar en Francia, desde donde se explayaba en su acción por diferentes medios, menos el físico, porque solo pudo apersonarse a nuestro país, el 14 de mayo del 1965, para perder la vida en acción bélica en el palacio presidencial, el 19 de mayo siguiente.
Su llegada a dominicana se produce tras abortarse el vuelo con el profesor Juan Bosch hacia Neiba, por acciones del imperialismo norteamericano, quedándose Domínguez en aprestos permanente para su regreso al país, después de crecido el pelo y los bigotes, lográndolo en la referida fecha, 14 de mayo.
Por su lado, en neiba los militares en pleno estaban a favor de la conspiración y vuelta a la constitución del 1963, al igual que los de las fortalezas de San Juan y Barahona, se puede decir, en el ínterin del 24 de abril al 28 cuando llegaron los norteamericanos, llegados los 42 mil marines, el 28 de abril del 1965, ya previamente se habían volteado los de las fortalezas de San Juan Y Barahona y al llegar los invasores, el mayor de la fuerza Aérea de Barahona, Marmolejo, llama a Caonabo Fernández y le reclama que se vire en su apoyo porque los constitucionalistas eran comunistas, que estaban infiltrados, que la revolución era comunista, Caonabo le contesta que no, que los que dirigen la revuelta son militares, por tanto, no son comunistas, Marmolejo le insiste, que son comunistas, Caonabo le responde que no que ahí están sus hermanos y primos y que no son comunista, que estaban con el movimiento, Juan Lora Fernández, que no era comunista, que el coronel Caamaño estaba con la revolución y no era comunista, que el no se vira.
Entre las expresiones de Marmolejo y Caonabo se cierra la conversación, amenazando a Caonabo de bombardearle la fortaleza si no cede y al parecer, Marmolejo llama a Pérez Guillen, comandante de la brigada en San Juan el cual le hace los mismos planteamientos de infiltración comunista de la revolución, contestándole Caonabo Fernández con la misma gallardía, a lo que Pérez Guillen le riposta con la amenaza de enviar a Neiba sus tropas militares para asaltar la fortaleza, a lo que le contestó, ¡hágalo!... continuará en la parte 3.-
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA.