El papa Francisco cumplió este Jueves Santo con el ritual del lavado de pies a doce discapacitados, entre ellos un chico libio musulmán, en una ceremonia celebrada en una iglesia de un barrio periférico de Roma.
El pontífice, que tuvo muchas dificultades para arrodillarse y levantarse del cojín blanco en el que se apoyaba, vertió agua, secó y luego besó los pies de cada uno de los doce escogidos
Poco después del comienzo de su pontificado, Jorge Bergoglio introdujo el año pasado, continuando la tradición de cuando era arzobispo de Buenos Aires, el salir fuera del Vaticano para efectuar el lavado de pies a doce personas, imitando lo realizado por Jesús con los apóstoles antes de la Ultima Cena.
La misa "in Coena Domini" tiene lugar este año en la Fundación Don Carlo Gnocchi de Via Casal del Marmo, en Roma, donde el papa Francisco lavó los pies a doce discapacitados de entre 16 y 86 años, de distinta nacionalidad y pertenencia religiosa, que sufren de enfermedades degenerativas y problemas neuromotores, así como Parkinson y Alzheimer.
La celebración de la Semana Santa continuará mañana, Viernes Santo, con la misa de la Pasión del Señor en la Basílica de San Pedro y por la noche a las 21.15 hora italiana (19.15 GMT) acudirá al Coliseo de Roma para el tradicional Vía Crucis.
Las meditaciones de este Via Crucis han sido escritas este año, por voluntad del Papa, por Monseñor Giancarlo Maria Bregantini, arzobispo italiano de Campobasso, siguiendo el esquema clásico tradicional de las XIV Estaciones.
Bregantini tratará en sus textos asuntos como el pecado, la economía y la crisis financiera, la corrupción o la indiferencia ante los inmigrantes y el problema del desempleo.
El sábado Francisco celebrará en la basílica de San Pedro la Vigilia Pascual y al día siguiente, Domingo de Resurrección, oficiará la Misa de Resurrección e impartirá la tradicional bendición Urbi et Orbi (a la ciudad de Roma y a todo el mundo).
El 21 de abril, conocido como el "Lunes del ángel", el papa Francisco rezará a mediodía la oración mariana de Regina Coeli con los fieles y peregrinos que se darán cita en la Plaza de San Pedro para escuchar sus palabras y recibir su bendición apostólica.