José Roberto Ornelas de Lemos dirigía el periódico Hora H, que circula en Río de Janeiro. Un grupo de pistoleros encapuchados lo sorprendió tras una reunión con amigos
El empresario José Roberto Ornelas de Lemos, director e hijo del propietario del diario Hora H, fue asesinado por encargo, según informaron los investigadores de la LVIII Comisaría de Policía Civil de Río de Janeiro, a cargo del caso.
El comunicador había recibido diferentes amenazas por su actividad profesional, según José Lemos, padre de la víctima y propietario y fundador del periódico que circula en la llamada Baixada Fluminense, un conjunto de municipios en una zona deprimida del área metropolitana de Río de Janeiro.
"El periódico es fuerte en la región y venía denunciando con fuerza algunos asuntos", afirmó Lemos, quien admitió que se mueve en un coche blindado debido a las amenazas.
El empresario fue tiroteado por un grupo de pistoleros encapuchados cuando se encontraba con algunos amigos en una panadería del municipio de Nova Iguaçu a la que acostumbraba acudir al final de la jornada.
Los homicidas estaban en un vehículo que estacionó al frente del establecimiento y dispararon en repetidas ocasiones desde el propio coche. "Vamos a intentar establecer cuál fue el motivo del crimen. Tenemos informaciones de que su periódico era muy combativo y de que hacía muchas denuncias", afirmó la comisaria Tarcia Amoedo, directora del Departamento General de Policía en la Baixada Fluminense.
La policía, sin embargo, no descarta cualquier hipótesis con relación al crimen debido a que el empresario se había envuelto en algunas polémicas.
Lemos fue arrestado en 2003, acusado de haber financiado a los pistoleros que asesinaron al entonces subsecretario de gobierno de Sao Joao de Merití, Kennedy Jaime de Souza, en un crimen que fue atribuido a disputas por un desvío de recursos públicos.
El empresario respondía a las acusaciones en libertad.
Según estadísticas de la organización internacional Campaña Emblema de Prensa (PEC, por sus siglas en inglés), que defiende la libertad de prensa, Brasil fue uno de los países más peligrosos para los comunicadores en el primer trimestre de este año, período en el que ocurrieron tres asesinatos.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), por su parte, calificó a Brasil como el cuarto país más letal del mundo para la prensa en 2012 debido al aumento de los asesinatos, de la impunidad que rodea los crímenes y de las medidas de censura judicial.
Según la CPJ, de los ocho periodistas asesinados en Brasil entre 2011 y 2012, seis habían hecho denuncias sobre corrupción o sobre bandas criminales y todos trabajaban fuera de los grandes centros urbanos.