El 2 de junio del año en curso, 2013, próximo pasado, se cumplieron, tres años del intento de asesinato en mi contra; mi vida y la de toda mi familia dio un giro inesperado, por las manos y la mente asesina, de un grupo de delincuentes de crimen organizado, que desde la cárcel, comenzaran a propiciar, lo que el odio, la venganza y el deseo de seguir extendiendo la violencia que había generado el también intento de asesinato de la señora Miguelina Llaverías, quien salvó la vida de forma milagrosa por la mano de Dios, al igual que yo.
El asesinato en mi contra estaba para perpetrarse desde hacía meses, previo al mes de junio del 2010, porque Adriano Rafael Román Román, ya no soportaba ver nuestra imagen o rostro por la televisión desde el canal 25, desde donde realizábamos nuestro espacio de televisión en ese entonces, Mañana Boreal. Tuvo la ayuda en madurar esa idea en su compadre y también interno en la misma celda, Franklyn Javier Reynoso Moronta, quien le informaría de alguien que podría llevar a cabo el trabajo, de “tirarse el licenciado ese”.
Es cuando entra Engels Manuel Carela Castro, hermano de Francisco Carela Castro, ambos regentes y administradores de la “compañía de detectives “Facsaint Detective”, la misma razón social desde donde se planificó el asesinato de Miguelina Llaverías. La misma que hoy está siendo mencionada en el caso de los moteles por “brechar” y extorsionar personas en estas cabañas. En este caso, Engels le dice a Franklyn Reynoso que Adriano tenía interés en “llevarse” a alguien del medio, le dijo el nombre y Engels Carela, respondió: “ese es el mismo abogado que me metió aquí”.
Es a partir de aquel momento y conversación que inició la preparación de mi muerte, y entra en juego el hermano de Engels Manuel Carela Castro, el nombrado Francisco Alberto Carela Castro, con amplias relaciones en el ámbito policial y es por esto que vemos como trabajaban para él, Roberto Zabala Espinosa (se le varió prisión preventiva por fianza), el mismo que años atrás había sido acusado y enviado a un proceso por asesinar a tres jóvenes en el basurero de Duquesa en Santo Domingo, con mente criminal y con hábito para matar; Arturo Ferreiras Del Castillo alias el “Moreno”(se le varió prisión preventiva por fianza); y Candy Caminero; éstos últimos nombrados, llegaron a participar de la investigación inicial del caso. Con estos “muchachitos” se completaba el equipo para conllevar el asesinato que sería realizado el 16 de mayo del 2010, aprovechando las elecciones de ese momento y buscar un momento de confusión y que se viera como un hecho ocurrido en elecciones y no como la planificación de un crimen.
Por diversas situaciones se decidió llevar a cabo el 2 de junio del 2010 el deseo pagado por Adriano Rafael Román Román, al grupo de policías y expolicía, formado por los hermanos Carela Castro. Ese día volví a nacer por la mano milagrosa de Dios y mi ángel de la guarda que es mi madre, Carmen Teresa.
Han sido tres años en los que hubo que esperar largo tiempo a que se determinaran a ciencia cierta quienes habían participado de una forma o de otra en el crimen. Tanto directa como indirectamente. Se le dio a conocer a toda la población quienes, entre civiles y policías y expolicías, tuvieron que ver de una forma de otra, por comisión u omisión, en que se concretizara la trama asesina. Se le indicó al país como todo el que fue apresado, aunque no estuviera formando parte del expediente, estuvo de una forma o de otra involucrado en dicha trama.
Junto a mi familia, hemos tenido, en estos tres años, y treinta y seis meses, que esperar con paciencia, fe y confianza, todo el trabajo de investigación para recolectar las pruebas que demostrasen todo el montaje del crimen de sicariato. Y se descartase, lo que por más de seis meses, desde el mismo mes de junio hasta el mes de noviembre del mismo año, la difamación mal sana y pagada, que fue puesta a correr por seres humanos de malas artes y sangre, que no pueden marcar ni hacer diferencia entre lo correcto y lo incorrecto, tan sólo lo económico.
En estos tres años la vida de mi familia y la propia, cambiaron rotundamente. La vida normal que solíamos tener se rompió de golpe y porrazo. Y eso lo sufrieron de forma directa todos aquellos miembros de mi familia grande y pequeña que están vinculado conmigo. No le deseo a nadie, lo que he visto sufrir a cada uno de mis seres queridos por esta situación. Como ese hecho de una forma o de otra, me ha marcado de por vida y he tenido que comenzar de cero en todos los sentidos.
En estos tres y años y treinta y seis meses, he visto el esfuerzo y la responsabilidad, de mi esposa Katty, que teniendo que asumir el hecho como tal y tener que seguir su vida, con su trabajo, su labor de madre y esposa. El caso de mi padre, tener que verlo sufrir en la forma que le ha afectado emocionalmente, al grado de que en menos de dos meses tuvo que ser internado en múltiples ocasiones, porque simplemente su sistema inmunológico colapso. Ver como las cosas han tenido que llegar a mis hijos pequeños que no estaban supuestos a vivir este drama.
En estos tres años aún lucho por la recuperación física de mis lesiones. El pasado día 4 de abril del año en curso, 2013, fui sometido a la operación de la extirpación del ojo derecho, en el mismo se me colocó un implante donde se insertaría la prótesis, aún no se ha colocado, ya sería este mes que podría ser puesta.
En estos tres años hemos tenido que padecer y soportar, ya en el proceso judicial, todos los “inventos” e incidentes que se les ha ocurrido a los imputados, de forma individual y colectiva, para lograr que en Audiencia Preliminar se dieran catorce envíos, por espacio de diez meses, desde el mes de diciembre del 2011 hasta finales de septiembre del 2012.
Agregándole a este trajinar, que en audiencia de fondo, que se hayan dado tres reenvíos, en total diecisiete con los catorce de Audiencia Preliminar, todos provocados por los imputados, de forma individual o haciendo concierto para lograr el reenvío, tal como actuaron en su asociación de malhechores para orquestar el crimen, así lo están haciendo, a la vista de todos y todas, en el proceso que hasta ahora se ventila en el Primer Tribunal Colegiado, cuya próxima audiencia desde la última que fue el 19 de abril, la misma fue enviada, a pedimento de la defensa de Adriano y secundada por todos los demás imputados, para el 28 de junio del año en curso, 2013, o sea, casi tres meses, para que el abogado defensor técnico del imputado Adriano estudie el expediente.
En estos tres años, junto a mi familia hemos tenido que soportar que en ese intervalo que actualmente se encuentra el proceso, y luego de los imputados provocar y obtener un largo reenvío hasta el 28 de junio, que dos de los siete imputados, Roberto Zabala Espinosa y Arturo Ferreiras del Castillo (alias el Moreno), obtuvieran que se le variara la medida de coerción, de prisión preventiva a una fianza en efectivo.
A pesar de que lo ya indicado resultó ser una sorpresa para todos nosotros, y un mal precedente en el caso de la fianza como tal, estoy, junto a mi familia, en seguir adelante, con la cabeza levantada, y con el abrazo solidario de los mejores dominicanos y dominicanas, no dejar de insistir en obtener, no venganza, sino justicia ejemplar con una decisión que sea un precedente, no por un interés personal o familiar, sino para bien de lo mejor del pueblo dominicano que hoy o mañana pueda sufrir el mismo calvario que el nuestro.
Esta decisión o resolución que da la fianza ya fue apelada por nosotros entendiendo que es posible dejar pasar este funesto precedente ante una situación tan grave. Esperando que sea rectificada la misma en la Corte de Apelación de este Departamento Judicial.
Hace tres años he tenido que conocer la solidaridad en su más alta expresión, de parte de cada dominicano y dominicana, que ha visto el “Caso Jordi”, no como algo privado o particular, sino como algo que puede sucederle a ellos mismos o cualquier otro ciudadano que sin estar en asuntos feos y sucios, puede sufrir el ataque de un malvado. Sin embargo, ese sentimiento indicado, es lo que ha hecho menos pesada la carga y el trauma mismo. El saber que tanta gente te sigue dando el espaldarazo y que esos buenos deseos e intenciones, son los que no te permiten que te puedas doblegar ante la desesperación.
Este 2 de junio del año en curso, 2013, recordaré, junto a mi familia, como a diario lo hago, para dar gracias a Dios por haberme liberado de una muerte que a todas luces, desde el punto de vista médico, yo no debiera estar con vida. Y a la vez, por haberme permitido tener tantos mensajeros de buena voluntad que han sabido ofrecer ese apoyo a mi familia y a mí, para seguir adelante y convencerme de que no todo está perdido.
A tres años es posible mantener la fe y la esperanza en que para el Todopoderoso, nada es imposible. Que la paciencia, la tenacidad y la perseverancia dan sus frutos. Y que lo mejor del pueblo dominicano, no está dispuesto a dejarse dominar por el crimen organizado, ni por aquellos que hacen de este su modus operandi y de quienes intentan defender esa forma de vida de la que el pueblo dominicano está siendo objeto hoy día y presa fácil, ante personas que han hecho de esta manera su diario vivir
martes, 4 de junio de 2013
A tres años de mi atentado
5:53 p. m.
opinion
Lic. Jordi Veras.