El Cardenal y Arzobispo de Barcelona, S.E.R Luis Martínez Sistach, uno de los 5 cardenales con derecho a voto en la elección del Papa, recuerda que el pontífice Pablo VI se planteó modificar la discilplina del celibato obligatorio para los sacerdotes de rito latino de la Iglesia. En su opinión, una renovación en este sentido «tiene ventajas e inconvenientes», pero ha advertido que el «celibato ayuda mucho más a una entrega total al ministerio y al servicio a la Iglesia».
(ABC/InfoCatólica) En la edición de Protagonistas del viernes, el cardenal Martínez, uno de los 5 cardenales con derecho a voto en la elección de Papa, ha asegurado que no espera ser santidad. El cardenal arzobispo de Barcelona, uno de los elegibles en el próximo cónclave, ha descartado tener posibilidades de suceder a Benedicto XVI. «No espero ser Papa y no lo deseo»
El cardenal ha dado «pistas» sobre hacia donde cree que puede dirigirse la elección del nuevo pontífice: «Por número de católicos, América se lo merecería». Pero no solo eso es importante: «Habría que pensar en la persona que se lo merezca. Es un trabajo para la Iglesia universal», ha juzgado.
Volver a los valores iniciales
El cardenal Martínez también ha querido referirse a una de las cuestiones más de actualidad en nuestro país: la corrupción. En su opinión, este mal «se corresponde con la debilidad hacia una tentación» y en ella «hay pecado y egoísmo». La forma de evitarla es que «todos busquemos el bien común en lugar del propio que es la expresión de la caridad».En este sentido, el cardenal cree que «la moral necesaria» siempre viene por «los principios y la coherencia y que en el caso concreto de la Iglesia, todo se trata de «volver a los valores iniciales». En sus palabras, «debe ser iglesia y nada más».