Ciudad del Vaticano, 23 feb (EFE).- Benedicto XVI expresó hoy su agradecimiento a la Curia y aseguró que queda la cercanía espiritual tras sus ochos años de Papado. En un discurso pronunciado tras los ejercicios espirituales a los que ha asistido esta semana, el papa también advirtió que "el mal trabaja para ensombrecer, para ensuciar la belleza de Dios", y que creer significa "tocar" su mano y ver su amor", informó este sábado la radio vaticana. Según la fuente, el papa agradeció a la Curia por estos ocho años en lo que han llevado con él, "con gran competencia, afecto, amor, fe, el peso de ministerio petrino", en un reflexión sobre las meditaciones de Cuaresma del cardenal Gianfranco Ravasi, actual "ministro de Cultura" vaticano.
"Queda en mí esta gratitud, y también si ahora termina la comunión externa y visible queda la cercanía espiritual, queda la profunda comunión en la oración", señaló.
En esta certeza seguimos adelante, seguros de la victoria de Dios, seguros de la belleza y del amor, recalcó.
En este mismo contexto, el pontífice, que el próximo día 28 de febrero abandonará sus funciones, afirmó que El mal trabaja para ensombrecer, para ensuciar la belleza de Dios".
Pero de esa oscuridad y del fango "se emerge con la fe que ayuda a encontrar la brújula entre las tinieblas, la mano de Dios, para redescubrir el amor y la verdad", agregó.
Y se refirió al Dios que crea el mundo para ver al final que "todo es muy bonito", dijo.
Todo ello -afirmó el papa- "está en contradicción con el mal en este mundo, el sufrimiento, la corrupción (...) como si el diablo quisiera contaminar permanentemente la creación, para contradecir a Dios y pelean su verdad y su belleza", concluyo.