Nuestro país es risible y cómico de la vergüenza

Escrito por Ramón Antonio Veras (hijo)


Molesta mucho observar el despilfarro del dinero de las arcas del Estado, en los sueldos millonarios y los lujos que se pueden dar esos funcionarios, y otros de menos categorías, y otros con tremendo sueldazo y sin funciones, no se pueden escapar sin dejar de mencionar el servicio diplomático y consular, sin hacer nada. Nuestro país es digno de ser el hazme reír de Latinoamérica.

En nuestro país se puede encontrar que un funcionario puede ganar con su sueldo más dinero que un Presidente de cualquier otra nación. El Presidente de los Estados Unidos percibe un salario que anual asciende a más de doscientos mil dólares, y en nuestro país, existen varios funcionarios que eso se lo pueden ganar con su salario en menos de cinco meses, algo increíble, pero solamente sucede en nuestro país. Por otro lado, ese funcionario que percibe suma millonaria se encuentra en varios puestos de trabajo del mismo gobierno, y por ende con un sueldo asignado.

Y no se puede descartar las nominillas que andan silvestres en cualquier institución del Estado. Cualquier extranjero se coloca las manos en la cabeza como asombro, de lo que sucede en nuestro país, pero ya nuestro ciudadanos están acostumbrado a ver, escuchar y saber de todo eso, pero ni se inmutan.

Existen unas palabras bien conocidas en el argot político ¨y lo malo de eso es que a mí no me dan nada¨, pero ya a esa persona le dieron, y no puede decir más nada. Los recursos se utilizan para cualquier cosa que genere simpatía, bienestar a un grupito o a dos o tres amigos, y es por eso que observamos obras que nadie la ha pedido, pero genera dinero pronto. Trabajo de drenaje sanitario, drenaje pluvial, fluido eléctrico, mejorar el sector salud, educación, seguridad ciudadana y otros males, para eso es lento y no se puede ver.

La plataforma que sostiene nuestra estructura política es débil, frágil y floja, carece de garantías de todo tipo, y la más importante es la jurídica, en cada momento se puede ver quejas, inconformidad y disgustos por la forma de actuar de nuestro sistema jurídico. Ahora se le recorta el presupuesto del Poder Judicial, para el Estado darle otro uso, no obstante, estar planificado por Ley, en el presupuesto del año. Y así existe recorte del presupuesto en otras áreas.

Nuestros funcionarios tienen la respuesta correcta y conforme, para salirle al paso a todas las maniobras absurdas que quieren justificar y quieren que todos nosotros la digiera como eso esta bien. Excusa para justificar la creación y aumento de impuestos, porque supuestamente es menester hacerlo para controlar la macroeconomía; otra respuesta porque se toma prestado la compra de los combustibles, cuando es un dinero líquido que ingresa al Estado, la excusa correcta por el gobierno, porque de pagarlo de inmediato existiría una inflación de la moneda extranjera. Es risible y cómico de la vergüenza observar como relajan con la capacidad del pueblo. Considerar un pueblo tonto y tarado puede ser peligroso.