La presidente de Costa Rica decretó una serie de reformas en el organismo que administra los hospitales públicos y los fondos de pensiones.

La presidente de Costa Rica, Laura Chinchilla, anunció la noche del miércoles, por cadena nacional de radio y televisión, un aporte adicional de 175 millones al Seguro Social, pero admitió que esa institución enfrenta una crisis financiera que obliga a hacer reformas.
La situación financiera de la Caja Costarricense del Seguro Social es insostenible, por lo que "necesita, entonces, que enfrentemos, con gran sentido histórico y de urgencia, una reforma seria y profunda", dijo Chinchilla sobre una de las instituciones más emblemáticas de Costa Rica.

La Caja del Seguro Social, creada hace seis décadas y que dio fama al país como "estado de bienestar", administra los hospitales públicos y los fondos de pensiones de los trabajadores.

"Hoy mi gobierno, de manera conjunta con las autoridades de la Caja Costarricense del Seguro Social, asume esta responsabilidad tantas veces postergada", manifestó Chinchilla, al indicar que promoverá una reforma legal al sistema.

Los problemas del Seguro Social son reflejo de la complicada situación de las finanzas públicas del país tras la crisis internacional desatada en 2008: este año habrá un déficit en torno al 5% del Producto Interno Bruto por segundo año consecutivo, lo que obliga a contraer deudas para cubrir parte del presupuesto.
La Presidencia informó en un comunicado que "ante la difícil situación financiera que enfrenta el Seguro de Enfermedad y Maternidad de la Caja", el Gobierno firmó el miércoles "un convenio con esa institución mediante el cual se transferirán más de 85 mil millones de colones (175 millones de dólares) durante este año".
Este monto "ayudará a atender la mayor parte del faltante de recursos que tiene la institución en el 2011", expresó la nota oficial, agregando que la situación financiera del Seguro de Enfermedad y Maternidad "es insostenible".