Los ¡ay! de Dios

“¡Ay de los que juntan casa a casa, y añaden heredad a heredad hasta ocuparlo todo! ¿Habitaréis vosotros solos en medio de la tierra?”  Isaías 5:8
     
“¡Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende!” Isaías 5:11  En otra versión dice: ¡Ay de ustedes que madrugan para emborracharse, y al calor del vino se quedan hasta la noche.
     
“¡Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta!” Isaías 5:18 
    
 “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!” Isaías 5:20
     
“¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!” Isaías 5:21
     
“¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida; los que justifican al impío mediante cohecho, y al justo quitan su derecho!” ¡Ay de ustedes que por dinero declaran inocente al culpable y desconocen los derechos del inocente! Isaías 5:22-23
    
 “Ay de los que dictan leyes injustas, y prescriben tiranía,  para apartar del juicio a los pobres, y para quitar el derecho a los afligidos de mi pueblo; para despojar a las viudas, y robar a los huérfanos!” Isaías 10:1-2
 
 “¡Ay de los hijos que se apartan, dice el Señor, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado!” Isaías 30:1
    
 “¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehová!” Isaías 31:1
     
“¡Ay del que edifica su casa sin justicia, y sus salas sin equidad, sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo!” Jeremías 22:13
     
“¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño! dice Jehová!” Jeremías 23:1
     
“¡Ay del día! porque cercano está el día del Señor, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso.” Joel 1:15
     
“¡Ay de ti, ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de rapiña, sin apartarte del pillaje!” Nahum 3:1
    
“¡Ay del pastor inútil que abandona el ganado! Hiera la espada su brazo, y su ojo derecho; del todo se secará su brazo, y su ojo derecho será enteramente oscurecido.” Zacarías 11:17
     
“¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!” Mateo  18:7
     
“Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando.” Mateo 23:13
     
“Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que moran! Apocalipsis 8:13a
     
“Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!”   1 Corintios 9:16

Maricela Ortiz