La Santa Sede informó que el Papa Francisco nombró al P. Víctor Hugo Basabe, Secretario General de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y titulado en derecho, como nuevo Obispo de San Felipe, diócesis ubicada en el estado de Yaracuy que este año celebra su 50 aniversario de creación.
El P. Basabe fue nombrado luego que el Papa aceptara la renuncia al cargo de Mons. Nelson Antonio Martínez Rust, en conformidad al artículo 401.2 del código canónico, que prevé que un obispo tiene que presentar la renuncia “si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo”.
El Obispo electo, que también habla italiano, portugués y tiene conocimientos de francés e inglés; nació en Bobures, estado Zulia, el 17 de diciembre de 1961.
Estudió derecho en la Universidad del Zulia desde 1982 hasta 1989, cuando obtuvo el título de abogado. Durante sus años de estudios trabajó como comerciante en el sector de los calzados.
En 1990 comenzó a ejercer su profesión de abogado. Entre 1991 y 1993 se desempeñó como Síndico procurador Municipal.Estudió filosofía en el Seminario Juan Pablo IIen la Arquidiócesis de Barquisimeto de 1993 a 1995; y obtuvo el bachillerato en teología en el Pontificio Ateneo Regina Apostolorum, Roma, de 1995 a 1998.
Recibió el diaconado de parte de Mons. Roberto Lückert en la capilla del Colegio Mater Ecclesiae en Roma el 29 de junio de 1999.
Fue ordenado sacerdote por Mons. William Delgado en el Santuario de San Benito, en Caja Seca, el 19 de agosto de 2000.
Además de desempeñarse como párroco, el P. Basabe ha sido Canciller de la Curia Diocesana de El Vigía de 2000 a 2007, Subsecretario de la CEV de 2013 a 2015. Actualmente es Secretario General del Episcopado.
Dios me llama a tierras yaracuyanas
En un primer mensaje como Obispo electo de San Felipe, el P. Víctor Hugo Basabe agradeció profundamente a Dios “que aun conociendo mi fragilidad y miseria, desde la profundidad de su amor misericordioso, irrumpió en mi historia personal seduciéndome e invitándome a seguirle”.
“Es ese mismo amor el que ahora de nuevo me seduce y me invita a caminar a su encuentro en la tierra Yaracuyana y en esta nueva tarea. Desde ya quiero hacerles saber que a eso es a lo que principalmente voy a la Diócesis de San Felipe, a vivir con ustedes, que en adelante serán mis hijos, mis hermanos, mis amigos, mi familia, mi pueblo; un encuentro profundo con Jesucristo que le de plenitud de sentido a nuestras vidas y nos abra a nuevas perspectivas esperanzadoras y alegres”, expresó.
En su mensaje señaló que el episcopado es “un don, un servicio, y una gran responsabilidad. Don que recibo por gracia de Dios y no por mis propios méritos, servicio que exige entrega total, responsabilidad que implica asumir la misión de gobernarles con la caridad de Jesucristo Buen Pastor”.
“Voy en medio de ustedes, sabiéndome portador de un mensaje de vida y esperanza para toda la humanidad”, expresó. “Por eso quiero invitarles a todos, sacerdotes, religiosos y laicos a que juntos, con la mirada siempre puesta en Dios, nos comprometamos cada vez más en la tarea evangelizadora”, pues todos somos “invitados a ser testigos del Resucitado”.
Finalmente, pidió que “oren por mí al Padre de la Misericordia a fin que con la ayuda del Espíritu Santo sea yo instrumento a través del cual el amor de Jesucristo se haga visible en medio de ustedes”.
“Oren por mí, a fin que de Dios consiga la sabiduría necesaria para guiarles por todo el tiempo que el Señor así lo desee con total caridad y entrega. Oremos todos juntos a Dios para que bendiga la tierra de Yaracuy y para que su gente, con una vida cimentada en el amor a Cristo, de los frutos de santidad que nos permitan vivir en paz y alegría. A todos llegue mi paternal bendición”, concluyó.