El Gobierno de Estados Unidos ha presentado nuevas normas para eximir de
la cobertura anticonceptiva obligatoria recogida en la reforma
sanitaria de 2010 a las organizaciones o grupos religiosos que se oponen
a ello. La propuesta, anunciada por la Secretaria de Salud, Kathleen
Sebelius, pretende dar a las mujeres esa cobertura y respetar las
preocupaciones religiosas de quienes se oponen a contratarla.
(Efe/InfoCatólica) Con las nuevas normas las iglesias y organizaciones religiosas que se opongan a brindar cobertura anticonceptiva y abortiva a sus empleadas por razón de sus creencias no tendrán que hacerlo. En ese caso, la prestación será proporcionada por un tercero o por una compañía aseguradora.
La Casa Blanca lleva tiempo intentando encontrar la forma de equilibrar su compromiso con los, según se les llama eufamísticamente, «derechos reproductivos de la mujer» y la atención sanitaria universal con la necesidad de proteger la libertad religiosa.
El asunto de la cobertura anticonceptiva obligatoria recogida en la reforma de 2010 motivó una ola de demandas judiciales en todo el país y dio mucho que hablar el año pasado durante la campaña para las elecciones presidenciales de noviembre.
En febrero de 2012 Obama tuvo que dar marcha atrás sobre una norma con la que se pretendía obligar a las instituciones católicas a ofrecer métodos anticonceptivos a sus empleadas, tras la polémica que ello motivó con la Iglesia católica y las críticas de los republicanos. Obama prometió entonces que esas instituciones católicas podrán alegar «objeciones religiosas» para no ofrecer los anticonceptivos.
(Efe/InfoCatólica) Con las nuevas normas las iglesias y organizaciones religiosas que se opongan a brindar cobertura anticonceptiva y abortiva a sus empleadas por razón de sus creencias no tendrán que hacerlo. En ese caso, la prestación será proporcionada por un tercero o por una compañía aseguradora.
La Casa Blanca lleva tiempo intentando encontrar la forma de equilibrar su compromiso con los, según se les llama eufamísticamente, «derechos reproductivos de la mujer» y la atención sanitaria universal con la necesidad de proteger la libertad religiosa.
El asunto de la cobertura anticonceptiva obligatoria recogida en la reforma de 2010 motivó una ola de demandas judiciales en todo el país y dio mucho que hablar el año pasado durante la campaña para las elecciones presidenciales de noviembre.
En febrero de 2012 Obama tuvo que dar marcha atrás sobre una norma con la que se pretendía obligar a las instituciones católicas a ofrecer métodos anticonceptivos a sus empleadas, tras la polémica que ello motivó con la Iglesia católica y las críticas de los republicanos. Obama prometió entonces que esas instituciones católicas podrán alegar «objeciones religiosas» para no ofrecer los anticonceptivos.