Especial.
El cantautor ofreció un recital ante unas 3,000 personas el pasado
sábado en el salón Fillmore del Hotel Hard Rock. Luego de esta
presentación especial en el país, viajó ayer con su grupo 4-40 hacia
Venezuela para continuar con sus compromisos internacionales
Con
canciones dedicadas al amor, el cantautor dominicano contagió a las
aproximadamente 3,000 mil personas que bailaron y corearon los éxitos
del multipremiado artista.
La mágica noche inició a las 10:10 entre gritos y aplausos del público con el tema “Como tú”.
De
chaqueta negra en leader, pantalón negro con unas rayas rojas a los
lados que le daban un toque de modernidad al atuendo y con su
inseparable boina, Juan Luis dio las buenas noches e instó a su público a
“que pasen una noche agradable”, para enseguida preguntar: ¿Cuántos
vienen a bailar?, sonando de inmediato las notas de “La bilirrubina” y
“La llave de mi corazón”.
Tres
pantallas gigantes que facilitaban la visibilidad, una tarima ajustada
para la banda, diferente a los grandes escenarios a los que está
acostumbrado Guerra y un juego de luces de colores que recorrían todos
los rincones del salón, fueron parte de los elementos preparados por
los organizadores del evento con el fin de hacerlo íntimo.
“Voy a
cantar una bachata ahora, vamos a ver si los caballeros se la cantan a
las damas y las damas a los caballeros”, dijo el artista. Luego de esa
sugerencia interpretó “Bachata rosa”.
Siguió
con “Rey de reyes”, un tema de la producción “A Son de Guerra” -su
disco número 11-, “Como yo” y “El costo de la vida”.
Juan Luis
intensificó más el ambiente romántico al dedicarle la canción “Que
bendición” a su esposa Nora con la que cumplió 28 años de casado. “El
que ama a su mujer se ama así mismo”, dijo.
Después
de “El Niágara en bicicleta” dejó a los músicos solos en escena para que
demostraran su virtuosismo y al regresar, 11 minutos después, cantó
“Visa para un sueno”.
Aprovechó
para saludar el regreso de la cantante Adalgisa Pantaleón a 4-40,
recuperada de un percance de salud, y la bienvenida a la audiencia que
venía de otros países.
Tras
“Estrellitas y duendes”, “La Cosquillita”, “Frío frío”, “Bachata en
Fukuoka”, “Las avispas”, y después de una segunda salida entre
ovaciones, se marchó a las 11:40 de la noche.