El vigésimo aniversario de la muerte del actor mexicano Mario Moreno “Cantinflas” fue celebrado este sábado con una misa en la Catedral de Ciudad de México, donde su hijo adoptivo, Mario Moreno Ivanova, anunció la creación de un museo y de una película en honor al artista.
Entre decenas de arreglos florales con crisantemos de color amarillo y blanco, unas doscientas personas participaron de la celebración religiosa.
“Han sido 20 largos años, porque han sucedido muchas cosas, desde litigios desagradables hasta homenajes muy merecidos”, dijo Moreno Ivanova en entrevista con AFP y el diario mexicano El Universal.
Moreno, que murió en la capital mexicana en 1993 a los 81 años por un cáncer de pulmón, no sólo creó a “Cantinflas”, un personaje popular con pantalones caídos, hablar enredado y una gran suerte para salir airoso de las más disparatadas situaciones, sino que erigió un emporio económico gracias a las ganancias de sus más de 50 películas.
Desde el deceso de Moreno, su familia se encuentra en una larga disputa por la herencia y los derechos de explotación de su filmografía.
“Han sido 20 años muy agitados, con altibajos”, comenta el hijo del actor, quien aprovechó la ocasión para anunciar el rodaje en mayo de una película sobre su padre.
“Hace siete años inició la idea de hacer una novela biográfica para llevar a la pantalla grande la vida de Mario Moreno Reyes (…), el empresario, escritor de sus guiones, padre, esposo y amigo”, dijo Moreno Ivanova, quien adelantó que el filme estará protagonizado por un actor español catalán y dirigido por un cineasta mexicano.
La conmemoración de “Cantinflas” incluirá, además, la creación de un museo interactivo que mostrará unas 300 piezas de material inédito sobre la vida del actor mexicano.
El museo “es una idea original de Tita Marbez y (su pareja sentimental) Mario Moreno Ivanova. Se planeó que fuera itinerante para que esté en varias ciudades de México e incluso traspasar fronteras: Estados Unidos, Centroamérica y España”, dijo a la AFP José Manuel Candela, director general de Museo.
Este proyecto, cuya principal atracción será un holograma de “Cantinflas”, estará albergado por una carpa e iniciará su gira a mediados de octubre en el Zócalo (plaza principal) de Ciudad de México.
Al terminar la ceremonia religiosa, los familiares y amigos de Mario Moreno rodearon la Catedral con una pintura que retrata al actor. “¡Adiós ‘Cantinflas’!”, gritaba la muchedumbre que se abalanzaba para acercarse a la caravana.
El auge del actor se dio en el marco de la época de oro que vivió el cine de México entre los años cuarenta y cincuenta, cuando los efectos económicos de la Segunda Guerra Mundial convirtieron al país en un centro cinematográfico regional.
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