El proceso para canonizar al arzobispo de El Salvador, asesinado por una junta militar en 1980, estaba paralizado desde hace años

Monseñor Óscar Arnulfo Romero, muy popular en América Latina y llamado "la voz de los sin voces" por su consagración a los más desfavorecidos, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un comando de ultraderecha, al comienzo de la guerra civil en El Salvador.

Desde 1996 la causa para canonizar a Romero se encuentra en Roma, y en 2006 la Congregación de la Doctrina de la Fe acordó iniciar el proceso de beatificación. El expediente se encuentra en la actualidad en manos de la Congregación para la causa de los Santos.
Por denunciar la injusticia social y la represión militar, Romero fue asesinado por un francotirador contratado por la ultraderecha cuando oficiaba misa en un hospital de enfermos de cáncer de San Salvador.
Con el crimen y el cierre de los espacios de participación política estalló la guerra civil que finalizó en 1992 tras la firma de acuerdos de paz entre el gobierno y la guerrilla.