Julio Vasquez.

Radio Renacer

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miércoles, 1 de enero de 2014

Duarte nos independizó de los haitianos

La mayor parte de los Honorables Jueces integrantes del Honorable Tribunal Constitucional de la República Dominicana son personas de color: de trece (13) miembros en total sólo cuatro (4) son de raza blanca; éstos últimos son: Jottyn Cury hijo, Víctor Gómez Bergés, Víctor Joaquín Castellanos Pizano y Pedro Castellanos y éstos cuatro son personas de una mente muy amplia y libre de prejuicios raciales; los demás son personas con tez de color: el Honorable Presidente de dicho elevado órgano jurisdiccional constitucional, Dr. Milton Ray Guevara, es, inclusive, descendiente de un enclave de negros libertos estadounidenses establecido en Samaná a raiz de (a partir del 1824) el Presidente haitiano Boyer (de la ocupación haitiana de veintidós (22) años de nuestro territorio) fomentar la inmigración de dichos libertos estadounidenses hacia Samaná y Puerto Plata; y el Honorable Primer Substituto en la Presidencia de dicho Honorable Tribunal Constitucional, el afable y estimado Dr. Lino Vásquez, le coloca la tapa al pomo para evidenciar que la Sentencia No. 168-2013 es un fallo libre de prejuicios raciales: una fotografía de dicho Honorable Tribunal funcionando en pleno es la mejor prueba ante el mundo de que el TC dominicano jamás podría dictar una sentencia inspirada por un móvil rascista.
Creo que el gobierno no sólo no ha tenido una estrategia patriótica para enfrentar la conjugación de factores adversos extranjeros que se están moviendo y alineando con suma rapidez para amenazar la soberanía del Estado y del pueblo dominicanos, sino que por inadvertencia supina ese detalle ha sido echado a un lado: dicha fotografía manejada ante los gobiernos extranjeros y ante los organismos internacionales pondría a pensar hasta al más recalcitrante cretino que se haya tragado el cuento triste de que en la República Dominicana existe un Apartheid.
Esencialmente desde los medios de comunicación del empresario Pepín Corripio se ha estado bombardeando hacia todo el territorio nacional (donde es recibida con indignación y reprobación) y hacia todo el mundo dicha campaña anti-nacional orientada a finalmente provocar una intervención militar extranjera en la República Dominicana; y, sin embargo, debido a la amistad del Señor Presidente de la República, Lic. Danilo Medina Sánchez, con dicho empresario de origen español el gobierno que él preside no ha promovido que el Consejo Directivo del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL) cancele las licencias televisivas y radiales que sus compañías tienen asignadas por constituir ello una falta gravísima; tampoco ha promovido que el Ministerio de Estado de Interior y Policía cancele los permisos para los periódicos de su propiedad.
A los factores ya conocidos, y que sobra mencionarlos, se han ido agregando otros factores sumamente preocupantes que necesaria y fatalmente constituyen una sumatoria que evidencia transparentemente el peligro del eclipse de la soberanía del territorio nacional: a) la triste, increible y desafortunada agitación de Vargas Llosa causada por la mala información que le alimentan traidores dominicanos a través de su hijo residente en el país y respecto del cual último no se ha adoptado medida alguna para que abandone el país debido a los agravios y humillaciones que le viene causando al pueblo dominicano lo mismo que a la Iglesia Católica dominicana; b) la llegada del Nuncio papal, el Arzobispo nigeriano Jude Thaddeus Okolo, quien había estado destacado anteriormente en Haití y quien con una misa que celebró el veinticuatro (24) de Diciembre del dos mil trece (2013) con religiosas haitianas ya deja entrever por donde tiene su enfoque; c) las expresiones del ex- Presidente de los Estados Unidos de América (EE.UU.) Bill Clinton, el mismo que introdujo a las fuerzas armadas de la OTAN en Yugoeslavia causando una carnicería comparable a la misma que supuestamente se quería combatir (emigrantes albaneses se constituyeron en mayoría en la provincia yugoeslava de Kosovo y proclamaron una República independiente, lo cual es el equivalente a que, por ejemplo, los haitianos de Dajabón se proclamen o República independiente o como entidad política que se quiere sumar al estado haitiano); y el mismo que envió, por la presión del Caucus Negro estadounidense, al cual es afín, quince mil (15,000) militares estadounidenses para reponer en el poder en Haití a Aristide; d) los pronunciamientos de dicho Caucus Negro estadounidense contra la Sentencia No. 168-13; e) el hecho de la Jefatura de Estado estadounidense estar en manos de un político que le responde también a dicho Caucus Negro: el Presidente Barack Obama; f) la posición del Presidente venezolano Nicolás Maduro a través de la expresión: ``El que se mete con los haitianos se mete con Venezuela.`` Infeliz expresión esta que le descarta de inmediato y de plano para hacer el papel de supuesto ``amigable componedor`` y la cual es hija del hecho del agradecimiento de Bolívar a los haitianos, entonces bajo el régimen de Alejandro Petión, de venderle armas para su proyecto libertador sudamericano; hay documentos que supuestamente ``prueban`` que se trató de ``una venta``: para mí que eso fue una simulación de Bolívar por el hecho de él darle la espalda, de traicionar a los criollos de esta parte Este de la Isla que bajo el liderazgo del Dr. José Núñez de Cáceres se habían proclamado como una República independiente e inclinada hacia dicho proyecto libertario sudamericano: ese es un imborrable baldón histórico que lamentablemente arrastra la figura de Simón Bolívar y sobre el cual los dominicanos debemos de terminar de tomar consciencia, pues ``gracias`` a dicho acontecimiento los dominicanos padecimos veintidós (22) años bajo la férula haitiana: el trato real entre Petión y Bolívar fue que éste aceptara dichas armas a cambio de no perturbar la ocupación que procedieron a efectuar los haitianos de esta parte Este de la Isla truncando y destruyendo la Primera Independencia criolla: ninguno de los barcos piratas venezolanos dirigidos por el Comodoro Aury nunca molestó a los haitianos ocupantes de lo que hoy es República Dominicana; sin embargo, antes de eso dichos barcos piratas venezolanos vivían atacando a todos los buques españoles que navegaban alrededor de la Isla.
Las señales que envía el Señor Presidente Lic. Danilo Medina Sánchez son preocupantes: a) la presencia de gentes de la USAID y de Participación Ciudadana en el Palacio Nacional; b) la entrevista de él con Subero Isa para ``consultarle`` (¿?) sobre la sentencia del TC revela por dónde marcha todo: el Señor Presidente conocía desde antes la posición de Subero Isa, quien es enemigo a muerte de la existencia del Tribunal Constitucional, pues él recelaba que con la creación de dicho más alto órgano constitucional se le despojara de gran parte de todo el poder que él amasó durante sus catorce (14) años al frente de la Suprema Corte de Justicia: el menos indicado para ser consultado sobre el particular es precisamente Subero Isa; c) la aceptación de observadores enemigos en el ``diálogo`` convenido y programado con Haití.
Nuestro Señor Presidente no debe perderse en lo claro: debe hacer frente aceptando la crudeza de la realidad; y lo mismo les digo a los jerarcas militares dominicanos: si nuestro país se llega a ver ante la inminencia de una ocupación extranjera encabezada por Estados Unidos y/o por Venezuela y/o cualquiera o cualesquiera otros países: no dejen de distribuir las armas de los arsenales o almacenes militares entre los miembros de la población. Duarte nos independizó de los haitianos y no es verdad que porque lo quieran San Obama, San Clinton, San Maduro, San Insulsa, Ban Ki Moon o quien sea o quienes sean el Estado dominicano va a ser eclipsado nuevamente con facilidad pasmosa.
Nuestro país ha sido amigo de Estado Unidos, de Venezuela (y se puede cooperar con éllos) y de casi todos los países del mundo y está dispuesto a seguirlo siendo y esa es su aspiración, pero es totalmente inaceptable que se siga amenazando a nuestro país. Si tenemos que llegar a tener que convertirnos en ciudadanos combatientes para enfrentar una ocupación extranjera en ello nos convertiremos la totalidad de los dominicanos, excepto los traidores que por suerte ya sabemos quiénes son. Por eso les repito a los jerarcas militares dominicanos: si se produce la inminencia de una ocupación extranjera, bajo el palio que sea: repartan las armas entre los miembros de la población para enfrentar dicha ocupación. No nos perdamos.
Por Lic. Gregory Castellanos Ruano