En torno a esta situación, los residentes en la zona denunciaron que existe una componenda entre miembros de las autoridades medioambientales y los camioneros que se dan a la tarea de sacar arena del río en esos litorales.
Dicen sentirse desesperados ante esta situación debido a que esta extracción de material podría causar inundaciones de producirse fuertes aguaceros.
Dicen no poder dormir por las noches, debido al ruido que están ocasionando los camiones que se desplazan cargados de arena.