Muchos fuimos los que quedamos perplejos ante lo ocurrido la noche del
19 para la madrugada del 20 de marzo, en momentos en que el pueblo se
lanzaba a celebrar el triunfo del equipo de béisbol en el Clásico
Mundial; cuando se conoció del hecho provocado por un joven de veinte
años que de forma inescrupulosa, provocó la muerte de cuatro personas y
otras heridas, al conducir, según se establece por los testigos en forma
temeraria y ebrio, además de llevar una alta velocidad.
Fue
aún más indignante saber, que no bien aún no habían sido enterrados los
cuerpos, cuando el joven que actuando de forma irresponsable, estaba ya
libre bajo el famoso sistema de la fianza. Visto el hecho como un mero
accidente de tránsito, cuando debió notarse lo que en lo menos que
podía provocar este señor conduciendo en forma ebria, era la muerte de
otra persona, o sea, que no es el clásico hecho inintencional que se
provoca, producto de un hecho involuntario y se causa la muerte de otra
persona. Si bien no estaba planificando la muerte de nadie, pero si
debía estar consciente y claro el agente que conduciendo en forma
temeraria y ebria, lo menos que podía provocar era el resultado esperado
y trágico.
Sin embargo, fuera del ámbito legal y que como
sociedad y como país debemos estar claro, no sólo proponer la adecuación
de las disposiciones de la actual Ley 241 y sus modificaciones, sino
que de una vez por todas, con esta y cualquier otra ley, debemos
comenzar como autoridad y como ciudadanos, aprender a cumplir y hacer
cumplir las disposiciones legales, sean quien sea que esté envuelto;
debemos analizar este hecho, desde otros ámbitos.
Lo ocurrido
en el hecho narrado, no es el primero que vemos o escuchamos que de
forma lamentable se pierden vidas valiosas y la sanción que se recibe no
se compadece con el resultado. Asimismo, debemos saber, que tenemos en
las calles, personas que no tienen la mínima conciencia sobre la
responsabilidad que supone tener un volante en sus manos. No tenemos a
nivel de autoridad el control de que todo el que tiene el control de un
vehículo esté apto para ello y mucho menos se tiene constancia, ni se le
imponen sanciones para aquellos que han provocado accidentes o que han
violado la ley de tránsito de forma reiterada. Siguen conduciendo
vehículos siendo peligros públicos para todo el mundo.
A lo
anterior se suman aquellos adolescentes a quienes los padres
irresponsables le sueltan o le compran vehículos, jóvenes que no tienen
aún la madurez para saber la clase de responsabilidad que asumen con
ello.
Es normal las historias lamentables de vidas
perdidas o mutilaciones por conducir en estado de embriaguez o de las
drogas o por estar echando carreras, y lo peor, es que en ocasiones
llevan consigo otras víctimas, siendo los padres que terminan viendo el
final de lo que en ocasiones provocan por dejar a cargo de un muchacho,
tal responsabilidad.
Tenemos en las calles de nuestro país en
su generalidad, una especie de que cada quien haga lo quiera. No
existe un nivel de conciencia de los conductores en su sentido amplio,
por el otro ni por el respeto a las leyes de tránsito, es como un lejano
Oeste, donde cada quien hace lo que le parezca. Entonces a esto se
suma, que no existe un plan para controlar ni evitar que esto siga en
aumento. Los conductores en una gran parte, andan en las calles sin
temor a violar la ley de tránsito.
Pienso que debe llegar el
momento por el bien de todos de que pueda realizarse, un plan a nivel
nacional, en la cual se cubran las pequeñas cosas como las que mencioné,
así como las grandes cosas de estadísticas, controles y datos de los
infractores de la ley y sus sanciones y cuando es posible que un
determinado ciudadano, no pueda, por sus constantes infracciones o
accidentes provocados, pueda perder, por ejemplo, su licencia y exista
control en ese sentido, pero mientras tanto, seguiremos observando de
forma penosa, casos como el comentado al inicio, que es nuestro pan de
cada día en calles, avenidas y son de los casos que copan en nuestros
tribunales, pero es por el mismo desorden que acusamos.
Evidentemente
que la actual legislación debes ser modificada, pero también una cosa
es real, necesitamos hacer cumplir las leyes y a la vez que todos y
todas las cumplamos.
martes, 9 de abril de 2013
En los accidentes de tránsito: Algo más que legal.
9:50 a. m.
opinion