Madre implora le devuelvan hijo que fue raptado

Barahona.- Así imploraba con lagrimas en ojos Fabiola María Peña Arias, madre del niño Ángel Batista Feliz Peña, que el pasado lunes 20 de diciembre fue raptado supuestamente por dos hombres cuando se encontraba jugando en patio de su casa ubicada en la calle prolongación Duarte esquina María Trinidad Sánchez de esta ciudad. Según explicaciones de Fabiola María Peña Arias, ella y su madre dejaron al infante bajo el cuidado de una hermanita de 13 años y salieron del hogar en busca de un trabajo para poder llevar el sustento a sus hijos.

El menor de diez meses jugaba en el patio de la casa junto a otros dos menores de 3 y 5 años cuando fue raptado.

Según describen algunos testigos no quisieron dar su nombre a la prensa, dos sujetos montados en una motocicleta D-T color blanco, se acercaron a la casa de la señora Fabiola y uno de ellos entró al patio saltando la cerca, luego agarró al niño y huyó con él en los brazos, mientras el otro hombre montado en el motor lo esperaba en la acera.

Otros testigos afirman que los secuestradores le entregaron al niño a unas personas que lo esperaban dentro de un carro blanco a pocos metros de donde ocurrió el rapto.

La Angustiada madre, visiblemente agotadas por no poder conciliar el sueño, pide a las personas que tengan en su poder al niño, que lo devuelvan sano y salvo para que la felicidad llegue al hogar, sobre todo en esta navidad.

La madre implora a los secuestradores que ellos son una familia humilde y apenas consiguen dinero para poder alimentarse, por lo que no pueden pagar un rescate, solicita que le devuelvan a su bebe aunque sea dejándolo en la acera frente a su casa.

Por su parte, el padre del niño, Jovanny Batista, quien reside en la ciudad capital, dice que no ha escatimado esfuerzos tratando de localizar a su hijo.

Tanto la madre del menor como su abuela, piden a la Policía Nacional y a las personas sensatas de esta ciudad que hagan un mayor esfuerzo ofreciendo su ayuda para ver si pueden localizar a su bebé ya que en su hogar sólo reina la tristeza.

Al principio se pensó que había sido arrastrado por el río Birán

Cuando el niño desapareció el pasado lunes en horas de la tarde del patio de su vivienda, ubicada en la calle Duarte de esta ciudad a pocos metros del cauce del río Birán, corrió el rumor de que pudo haber caído en esta fuente de agua natural donde se ahogó.

Pero tras los socorristas del Cuerpo de Bomberos, familiares y amigos de los padres del niño buscar en el cauce del río hasta su desembocadura en la playa del Hotel Guarocuya y no encontrarlo, y al notar que las corrientes del mismo no tienen la fuerza suficiente para arrastrar el cuerpo de su vástago, se comenzó a sospechar que pudo haber sido raptado por algún desconocido.