Si amas algo, déjalo libre.

Escrito por Oscar Orsini Flamberg.
oscarorsini@gmail.com
Hemos crecido en la cultura de apego, en la visión de que todo es permanente; nos aferramos a personas, cosas, recuerdos y creencias. Pero a veces no es bueno estar aferrados y apegados a estas cosas, tambien nos conviene aprender a ser despegados ...pues nada es para siempre. Una vez alguien dijo " Si amas algo algo, dejalo libre. Si vuelve, a ti, es tuyo, si no vuelve a ti,nunca lo fue..Muchas personas vene esto como una frase de amor. Yo además de verla como una frase de amor, la veo como una práctica del desapego.

La persona no apegada es capáz de controlar sus temores al abandono; no promociona el egoísmo y la deshonestidad. Siempre tenemos miedo a la pérdida de aquello que supimos conseguir, construir y amar. Comenzamos a custodiar más de cerca lo que no queremos perder, empleamos más horas para no perder el trabajo, aceptamos tratos injustos par no perder la aprobación, decimos " si" en lugar de " no" para no perder la aprobación de los demás, renunciamos a nuestros sueños para no perder lo que amamos.

El desapego no es desamor, sino una manera sana de relacionarse, cuyas premisas son: no posesividad, no adicción e independencia. El desapego simplemente habla de todo lo que está en constante cambio, por lo que nos invita a aceptar que nada es para siempre. Aprendamos a soltar, pues esta es una de las grandes lecciones que debemos apresurarnos a interiorizar, soltar las cosas materiales, las emociones, los recuerdos, en fin, todo aquello que nos ancla a un pasado que no volverá a repetirse..