Julio Vasquez.

Radio Renacer

Radio Renacer

Radio Renacer

miércoles, 20 de julio de 2011

Lenguaje obsceno-vulgar en la Radio y TV

Escrito por el Dr. Frank Espino.


Para situarnos el en tema que nos ocupa debemos definir algunos conceptos: “Obscenidad en latín obscenus, significando "repulsivo, detestable", posiblemente derivado de ob caenum, literalmente "de la basura". El término se usa principalmente en un contexto legal para describir expresiones (palabras, imágenes, acciones) que ofenden la moral.

“Vulgarismos”- “Son palabrotas, palabra malsonante, palabra obscena, grosería, maldición o disparate. Generalmente se utilizan en el lenguaje obsceno expresiones sobre lo que en la sociedad es sagrado o bien expresiones que exacerben descripciones personales”

Uno se pregunta ¿Cuál es el objetivo de la comunicación? Informar. ¿Cuál debe ser el propósito principal? La educación. ¿Quiénes deben transmitir esa comunicación? Las personas más idóneas, más capacitadas; mejor entrenadas, con una preparación que no deje lugar a dudas.

¿Quién o quienes son los responsables de que lo que se informe y se difunda llegue con la debida calidad en nuestro país? A decir verdad, si se le preguntara a cien ciudadanos, estamos seguros que el por ciento que contestaría esta pregunta sería muy escasa.

¿Qué mecanismo regula la comunicación en nuestro país? Pocos pueden responder.

Esto ha dado motivo a una propuesta de ley según informe del Listín Diario el 9/1/2007 cito: “El presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, ha propuesto ante la Comisión de Reforma de la Constitución de la República la creación de un Código de Comunicación para sustituir la Comisión Nacional de Espectáculos Público y Radiofonía y la revisión de la Ley 6132, sobre Expresión y Difusión y Pensamiento” Termina la cita.

Esto nos demuestra que existe un vacío de regulación en todo el territorio nacional, donde cualquiera puede hacer uso de un micrófono, pararse frente a una cámara de televisión y decir lo que les venga en ganas, con el irrespeto y desconsideración a todos los públicos, niños, adolescentes, adultos y envejecientes.

¡El lenguaje que emplean ciertos comunicadores en programas con mucha audiencia lo califico de obsceno! Las autoridades correspondientes no le hacen del debido señalamiento correctivo, se hacen de la vista gorda y permisivo, ¡por miedo o que sé yo! Entendemos, como hay tantas personas con “colas largas” temen que se las pisen en algún momento. Pero es tiempo que esos; que mal informan, se les corrija, se les sanciones o se le suprima para siempre su participación en los medios.

¡Debemos formar, no deformar! ¡Debemos construir! ¡No destruir!. ¡Debemos educar, no hacer cada día más vulgar y obsceno nuestro vocabulario! sobre todo, a los que van detrás de nosotros.

El autor es médico.