Reconociendo la existencia de programas televisivos que forman, informan, y divierten “sanamente”; también somos conscientes de la presencia de telenovelas y otros programas en diferentes canales de televisión, que difícilmente forman, informan y divierten sanamente. Telenovelas y programas no centrados en el valor de la familia, trabajo, estudio, servicio, esperanza, civismo…si no centrados en temas de infidelidad, intrigas, desconfianza, traición, cómo aprender a matar, a drogarse, a narcotraficar… temas deshumanizantes.
Además de los mensajes, tanto subliminales como abiertamente de erotismo que no están muy lejos de la pornografía, con poca aportación que humanice, que motive a la vida familiar, al respeto entre esposos e hijos, al estudio, al trabajo, a la trascendencia. También personajes que encarnan a médicos, abogados, ingenieros, empresarios,… que son expresión irrespetuosa de las profesiones que representan…
Por otro lado y en ese mismo orden, son varios los programas de diversión que encarnan personajes de hombres afeminados.
No existe un control gubernamental eficiente, que controle las telenovelas y programas que promueven los mensajes negativos expuestos, y en cambio, se permitan telenovelas y programas que promuevan la lealtad a la profesión, a la familia, al trabajo, programas que enaltezcan y promuevan comportamientos éticos, religiosos y cívicos. Luego nos quejamos de tantos robos, asaltos, femenicidios, violaciones, drogas,…
Creo que son ofertas denigrantes e irrespetuosas en contra de la dignidad humana, en contra de grandes profesiones como la medicina, el derecho, la docencia,… que al verlas producen aberración, desconfianza, desinterés,… en esas profesiones, que en vez de promover la vida responsable, promocionan descaradamente lo que deshumaniza.
Series, telenovelas, videos y programas de irrespeto a la infancia, al adolescente, al joven y al adulto. Y no digamos de la malvada y denigrante promoción irrespetuosa a la mujer, a la virginidad…con ritmos de regueetones, mambos violes, demboo, que son expresión de la más baja charlatanería.
Existimos en la República Dominicana. País que quiere vivir desde los criterios humanos, cristianos, civiles, criterios inscritos en el escudo de nuestra Bandera Nacional: DIOS, PATRIA Y LIBERTAD,
Ya está bueno. Que exista un organismo gubernamental que le diga a esas “basuras”, bien pensadas para el mal, y que considero bien subvencionadas por el narcotráfico, que esa no es nuestra forma de vivir y existir, y que esos programas sean suspendidos,… Con un solo ejemplo es suficiente: un canal de televisión en donde sus telenovelas preferidas en los horarios de mayor audiencia son “la reina del sur”, “sin senos no hay paraíso”, “Escobar, el patrón del mal”, “el capo I y II”,…
A quienes nos duele este País, a quienes queremos, propugnamos y apostamos por la formación integral de nuestros ciudadanos/as, no queremos esas degradaciones.
Nos corresponde a todos el velar por esa formación que humaniza y trasciende, empezando por los padres y madres de familias, por los centros educativos, por las iglesias, los organismos responsables y por la sociedad en general.
Serafín Coste Polanco