El arzobispo Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización junto con el obispo José Octavio Ruiz Arenas y monseñor Graham Bell, respectivamente secretario y susbsecretario del mismo dicasterio han presentado esta mañana en la Oficina de Prensa de la Santa Sede dos eventos cumbres del Año de la Fe: la solemne adoración eucarística, en unión mundial y la Jornada del Evangelium Vitae, en la que se defenderá el valor y la dignidad de la vida humana desde su concepción.
Desde las Islas Cook a Reikiavik, pasando por Chile, Burkina Faso, Taiwan, Iraq, Bangladesh, Estados Unidos o Filipinas, las diócesis se sincronizarán con la hora de San Pedro y rezarán por las intenciones propuestas por el Papa. La primera es : «Por la Iglesia, extendida en todo el mundo y hoy en señal de unidad recogida en la adoración de la Santísima Eucaristía. Que el Señor la haga cada vez más obediente a la escucha de su Palabra para presentarse ante el mundo siempre «mas hermosa, sin mancha, ni arruga, sino santa e inmaculada». Que a través de su fiel anuncio, la Palabra que salva resuene aún como portadora de misericordia y haga que el amor se redoble para dar un sentido pleno al dolor y al sufrimiento, devolviendo alegría y serenidad».
La segunda intención del Papa Francisco es :«Por aquellos que en los diversos lugares del mundo viven el sufrimiento de nuevas esclavitudes y son víctimas de la guerra, de la trata de personas, del narcotráfico y del trabajo «esclavo»; por los niños y las mujeres que padecen todas las formas de la violencia.¡Que su grito silencioso de ayuda encuentre a la Iglesia vigilante para que, teniendo la mirada puesta en Cristo crucificado no se olvide de tantos hermanos y hermanas dejados a merced de la violencia!. Por todos aquellos que, además, se encuentran en la precariedad económica, sobre todo los desempleados, los ancianos, los inmigrantes, los que carecen de hogar, los presos y cuantos experimentan la marginación. ¡Que la oración de la Iglesia y su cercanía activa les de consuelo y ayuda en la esperanza y fuerza y audacia en la defensa de la dignidad de la persona!».
El 15 y el 16 de junio tendrá lugar la Jornada del Evangelium Vitae titulada «Creyendo tendrán la vida». «La hemos llamado así para dar testimonio de la gran temática que se desarrolla en torno al compromiso de la Iglesia en la promoción, respeto y dignidad de la vida humana», ha señalado el arzobispo Fisichella. «El Papa Francisco presidirá la santa Eucaristía del domingo a las 10,30 con todo el «pueblo de la vida» para dirigir su mensaje y manifestar su atención también a todos los enfermos presentes en la celebración».
Como los otros eventos éste seguirá el esquema tradicional del Año de la Fe: la peregrinación a la tumba de San Pedro que tendrá lugar en la tarde del sábado de las 14 a las 17, mientras al mismo tiempo, los que lo deseen podrán confesarse y adorar al Santísimo. Esa misma mañana los diversos grupos lingüísticos tendrán una catequesis en las diversas iglesias de Roma.
Siempre el sábado 15, a partir de las 20,30 «una procesión silenciosa, a la luz de antorchas recorrerá la Via della Conciliazione para llamar la atención sobre el tema de la vida humana y de su valor intangible, llegando a la Plaza de San Pedro donde concluirá con algunos testimonios significativos... Ya han dado su adhesión Estados Unidos, Alemania, Japón, Hungría, Rumanía, España, Francia, Canadá, Nueva Zelanda, Argentina, Gran Bretaña, Bélgica, Eslovaquia, Costa Rica, Portugal y Australia. También estarán presentes familias, conferencias episcopales, diócesis, parroquias, órdenes religiosos, seminaristas, organizaciones humanitarias y sanitarias como la Orden de Malta, movimientos, asociaciones como Unitalsi y Cruz Roja, organizaciones Pro-Life (Provida) y tantos grupos de personas interesadas en la promoción y defensa de la vida sin una particular pertenencia asociativa o confesional».