El sacerdote Félix Nova Galicia dijo lamentar que muchos padres de jóvenes delincuentes pregonen la inocencia de sus vástagos.
El sacerdote Félix Nova Galicia, párroco de la Catedral Concepción de la ciudad de La Vega, criticó ayer durante una homilía que en ocasiones muchos padres de delincuentes salen en defensa de la supuesta inocencia de sus vástagos, sin pensar en los daños que hacen a la sociedad.
Dijo lamentar que de igual manera actúan políticos irresponsables que defienden personas involucradas en actos que van desde robos, atracos, agresiones físicas y violaciones sexuales.
Las críticas del sacerdote fueron externadas en una misa oficiada a intención de dos miembros del Cuerpo de Bomberos civiles de aquí, asesinados en hechos diferentes, en el mismo lugar de la sección Arenoso frente a la zona franca de aquí, en el kilómetro cuatro y medio de la avenida Pedro A. Rivera, tramo La Vega-Santiago, en el intervalo de un año.
El padre Félix Nova Galicia dijo que al menos el 93 por ciento de la población carcelaria en La Vega está integrada por jóvenes menores de 30 años, e insinuó que ello es muestra de que en las últimas décadas, los progenitores no están asumiendo su papel de rectores de la formación conductual de los hijos, los que se crían exentos de valores de la doctrina cristiana y de convivencia social, lo que dijo es lamentable.
Recordó que hace un año el teniente Jesús Rodríguez fue ultimado de un tiro en la cabeza mientras se dirigía en una ambulancia a socorrer a personas accidentadas, tarde en la noche.
En ese mismo lugar, la semana pasada, el capitán del Cuerpo de Bomberos Carlos Roberto de la Rosa Valerio, de 40 años, fue abatido de tres balazos y una puñalada en el vientre por un grupo de atracadores que trataron de despojarlo de una motocicleta.
Sostuvo que la violencia social e intrafamiliar, la delincuencia común y el crimen organizado, es un problema estructural de la sociedad actual, que “concierne a todos nosotros combatirlo” y llevarlo a su mínima expresión. Esto se lograría empezando a moldear los hijos e hijas desde el seno familiar, en el temor de Dios y la solidaridad humana, lo que disuade al hombre de cometer acciones al margen del humanismo, la rectitud, la moral y la decencia, resaltó Nova Galicia.