El director del Periódico El Nacional, Radhamés Gómez Pepín, donó hoy a la
biblioteca de la Fundación Mauricio Báez gran parte de los libros que ha
acumulado a lo largo de su ejercicio como director de este diario.
Se trata de una biblioteca de más de 200 libros que van desde obras literarias hasta estudios sobre diversos temas de interés, que serán utilizados para consulta.
Los libros fueron recibidos por el presidente fundador de la Fundación Mauricio Báez, Leo Corporán, y por el director ejecutivo de la entidad, César Heredia, quienes agradecieron la entrega en nombre del presidente en funciones, Nelly Doñé.
“Nos sentimos muy satisfechos de recibir estos ejemplares que a partir de la fecha estarán a disposición de los niños y jóvenes de Villa Juana y barriadas aledañas que son usuarios permanentes de la biblioteca de la Fundación Mauricio Báez”, expresó Corporán.
Dijo que Gómez Pepin ha dado un gran ejemplo de desprendimiento con la donación de sus libros y espera que otras donaciones importantes en las próximas.
Los libros fueron depositados en el área de codificación de la biblioteca, a fin de identificarlos y colocarlos en las secciones correspondientes para ser puestos a disposición del público que los requiera.
Se trata de una biblioteca de más de 200 libros que van desde obras literarias hasta estudios sobre diversos temas de interés, que serán utilizados para consulta.
Los libros fueron recibidos por el presidente fundador de la Fundación Mauricio Báez, Leo Corporán, y por el director ejecutivo de la entidad, César Heredia, quienes agradecieron la entrega en nombre del presidente en funciones, Nelly Doñé.
“Nos sentimos muy satisfechos de recibir estos ejemplares que a partir de la fecha estarán a disposición de los niños y jóvenes de Villa Juana y barriadas aledañas que son usuarios permanentes de la biblioteca de la Fundación Mauricio Báez”, expresó Corporán.
Dijo que Gómez Pepin ha dado un gran ejemplo de desprendimiento con la donación de sus libros y espera que otras donaciones importantes en las próximas.
Los libros fueron depositados en el área de codificación de la biblioteca, a fin de identificarlos y colocarlos en las secciones correspondientes para ser puestos a disposición del público que los requiera.