David López: una vida con propósito

Coralis Orbe
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Santiago
Trabajar para colaborar con el desarrollo de una comunidad es tarea fácil si se tiene a Dios en el corazón y el don de servir a los demás para lograr que los niños y los jóvenes mantengan una mente positiva y ganas de superarse. Este es el caso de David López, un joven de Las Cañitas que por medio de la Pastoral Juvenil ha contribuido con la formación cristiana y espiritual de muchos jóvenes y niños del lugar.

“Nací en Las Cañitas, un barrio pobre de la zona Norte, donde la pobreza está a la orden del día, y a veces tener oportunidades de una mejor vida se le puede complicar a cualquiera”, expresa.

Desde pequeño David ha estado involucrado en la iglesia católica, fue monaguillo y de sus padres recibió la enseñanza cristiana. Pero cuando era adolescente se vio envuelto en “pandillitas”, de hecho, llegó a estar armado. “En esa época las armas blancas eran las que utilizaban los muchachos de las pandillas”, dice.

Pero David entendió que ese no era el buen camino ni lo que hacía era lo correcto, entonces decidió seguir el camino que sus padres le enseñaron y decidió superarse. Trabajó desde pequeño, fue un muchacho muy estudioso y nunca faltaba a sus clases. A sus 11 años empieza a trabajar en una cartonera y a sus 14 recibió la oferta de ser supervisor.

Después de seguir los caminos de Dios, en su adolescencia se involucró en la Pastoral Juvenil. Según dice, siempre ha buscado la manera de ayudar a los demás desde una perspectiva de valores.

Cuando dirigió su primer grupo de jóvenes entendió la responsabilidad que esto implica porque sentía la obligación de dar el ejemplo en todo lo que decía. “Cuando más aprendí fue cuando tuve que enseñar”, manifiesta.

En 1998 en compañía de las Hermanas de la Divina Provivencia, David creó el programa infantil “Enmanuel” en el cual hasta la fecha se han trabajado temas como la delincuencia, la formación religiosa y la familia. El grupo que se está educando en el programa es de 90 niños, y para lograr una armonía entre los jóvenes y los niños de la comunidad, capacitan a los más grandes para que enseñen a los más pequeños. Este programa que funciona en Las Cañitas “cayó como un balde de agua fría cuando hay calor. Era muy necesario”, indica.

David actualmente colabora en la Casa de Acogida donde ya tiene 21 años ayudando y aportando al bienestar de los niños, adolescentes y jóvenes. “Aquí trabajamos con muchachos que viven en situación de calle o que vivían en la calle, buscamos que se reintegren a sus familia. Siempre les recordamos que la familia no se elige, y que no elegimos el lugar donde vivimos. Esto lo hacemos para que aprendan a vivir en su entorno y traten de cambiarlo para bien”, señala.

Para David el trabajo en la Casa es bonito y muy gratificante porque cuando se logra un cambio en la vida de estos muchachos, hay esperanza de un mejor país.

La Casa recibe niños de 8 años hasta jóvenes de 17. “También hemos tenido niños de 5 años porque lo que buscamos es llenar una necesidad”, indica.


LA MISIÓN DE SERVIR SIEMPRE
Desde sus primeros años en la Pastoral Juvenil, David López lideró un grupo de 75 jóvenes y adolescentes y tomó el grupo como un apostolado. “Siempre dije que cuando me casara trabajaría en la pastoral familiar, con el paso del tiempo aprendí que donde hay pastoral juvenil hay voluntariado, cuando no trabajaba duraba del dia entero luchando para mi comunidad y mucha gente se burla de lo que hago porque es un trabajo voluntario pero sé la grandeza que hay en esto”, indica. Para David el gran trabajo que ha hecho la Pastoral es dar respuestas a los problemas que ocurren con los jovenenes sin importar cual sea. Con lágrimas en los ojos David comenta que en Las Cañitas ha pasado por momentos difíciles y para él fue chocante ver como asesinaban a los adolescentes. Por esto se empeña en concientizar a los niños, adolescentes y jóvenes.

PASTORAL JUVENIL SE PREOCUPA
Orientar sobre las situaciones que suceden en torno a los jóvenes como el aborto, el VIH, las drogas, las relaciones sexuales a destiempo y la preservación del medio ambiente, forman parte de los temas que tratan.

PARTICIPACIÓN EN GRUPOS PARROQUIALES
David pertenece a la zona pastoral Ozama, representaba la zona en la comisión arquidiocesana, fue secretario y coordinador arquidiocesano, y actualmente es delegado en la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil. “Cuando te das cuenta que impactas, es cuando miras los frutos”, dice.