Violencia es combatible

Por Héctor Páez.


Sí, LA VIOLENCIA HAY QUE COMBATIRLA PERO… CON EDUCACIóN

Todo terminará con las marchas, discursos, arengas y muchas cosas que vimos con gran entusiasmo en noviembre 2011. Se calmarán aquellos violentos, NO, ¿seguiremos con lo mismo hasta llegar el próximo año y aumentar las estadísticas? Hay que hacer algo más que marchas. Quien ataca a una mujer ofende la humanidad, porque ella puede ser su propia madre, hermana o hija, aunque engendre el varón que, en muchos casos, somos sólo proveedores, más que padres o esposos.
Nos olvidamos que la persecución no corregir el problema. Pensamos sólo en el presente, obviando el futuro, no vemos familia e hijos. Ellos no tienen garantías para no llegar a la violencia, drogas, desesperación, falta de amor y atención, volviéndose natural hasta perder incluso la capacidad de asombro ¿Cómo podemos garantizarles futuro, que ese niño NO crezca con mentalidad extraviada?
No hay futuro si no se construye con educación e instrucción. Ya es hora de insurrecciones, de rebeldías de pueblo. ¿Qué hay que hacer inversión?, sí, pero el Gobierno pone pretexto para otorgar lo que es un derecho y manda la ley. La rebeldía tiene que ser de los Maestros públicos y privados, estrechándose con padres, madres y tutores, el maestro es un padre prolongado, tiene el mayor tiempo con el niño/joven. Es rebeldía del vecino para no ser cómplice diciendo, “ese no es mi problema”, hay que denunciar lo malo del barrio, el callejón, la escuela, buscar la corrección del asunto.
Hay que sentar bases para sostener la familia, niños y jóvenes, cada ciudadano debe ser policía, maestro, médico, sociólogo, psiquiatra, orientador de la escuela/colegio. Las Juntas de Vecinos en lugar de politizar, trabajen a favor del vecindario y de sus juventudes, organicen eventos en su jurisdicción, para adultos jóvenes y niños/as ocupar las mentes en cosas de beneficio; deportes, charlas, estudios, fomentar diálogos entre padres, madres, muchachos de todas las edades. Coordinar con el Ayuntamiento, porque es obligación de ellos integrarse a la ciudadanía. No es la ciudadanía con el Ayuntamiento, es el Ayuntamiento a la ciudadanía Hay que importantizar al muchacho (niño y joven) para formarle la personalidad, que sepan y se sientan útiles a la sociedad, no por lo que tengan, sino por lo que son. No es verdad que los delincuentes son más. Entonces ¿qué nos falta?, somos mayoría, exijamos cada día más moral y ética en calles y plazas, en medios de comunicación, funcionarios y dirigentes y, recordemos que, siempre hay tiempo para todo. Nuestros muchachos son primero y son nuestros aportes a la gran riqueza de nuestro país, son nuestros embajadores.

Eduquemos más.
No tengamos casa,fundemos hogares.