A los doce (12) meses de la tentativa de asesinato contra mi hijo Jordi

Doce meses se cumplen hoy, 2 de junio de 2011, del fatídico día que mi hijo, José Jordi Veras Rodríguez, fue objeto de una tentativa de asesinato, obra del crimen organizado en la modalidad de sicariato, acción ejecutada al momento que él hacía su entrada al canal de televisión donde laboraba como comunicador social, abordando temas diversos.

2.- Ese operativo criminal contra mi hijo, cambió por completo su vida, transformó su cuerpo, porque los disparos que impactaron en su cara le quitaron para siempre la visión de su ojo derecho, además de otras lesiones permanentes.

3.- La acción de los sicarios contra Jordi, pagados por el señor Adriano Román, también cambió la vida de toda nuestra familia que se ha visto vivamente lesionada en todos los órdenes por ese hecho repudiable, fruto de la mentalidad de un consuetudinario mandante del crimen por sicario, que se ha convertido en un peligro dentro y fuera de la cárcel.

4.- Nuestra familia ha sufrido durante doce meses todas clases de pesares, en lo espiritual y material, comenzando con las heridas en la cara y otras partes del cuerpo de Jordi, hasta la incertidumbre de si quedaba con vida, convertido en un vegetal o con las lesiones que lleva para siempre en su cuerpo, como sello de la criminalidad organizada que ha hecho acto de presencia en el país en los últimos años.

5.- La tentativa de asesinato contra Jordi ha sido menos pesada para nuestra familia porque las fibras más sensibles del pueblo dominicano se han puesto de manifiesto brindándonos en todo momento calor solidario, lo que hemos apreciado en su justo valor y dimensión.

6.- Como toda obra del crimen organizado, el Caso de Jordi no ha resultado fácil para los investigadores judiciales y policiales, y por vía de consecuencia no ha sido posible incluir en el expediente a todos, a todos aquellos que en una u otra forma intervinieron en la acción criminal.

7.- Debo de confesar que como ser humano y como padre de Jordi, mi vida seguirá siendo, como lo ha sido desde el primer día del atentado, un verdadero martirio, un permanente sufrir, un constante tormento, una tortura a cada segundo, hasta que yo esté plenamente convencido de que todo aquel que contribuyó para asesinar a Jordi esté en libertad. En procura de eso no descansaré.

8.- Debo ser justo y reconocer la dedicación que el Ministerio Público de Santiago y la actual Jefatura de la Policía Nacional, han puesto para que el caso de Jordi sea concluido con la detención de los que faltan por formar parte del expediente.

9.- Sigo apoyándome en lo mejor de la sociedad dominicana, en el trabajo serio de los investigadores judiciales y policiales, en el interés del Presidente de la República para que se aclare completamente el asunto de mi hijo, y en los medios de comunicación dirigidos por hombres y mujeres responsables, los cuales han mantenido seriamente informada a la opinión pública nacional.

10.- Espero que los días venideros se presenten a nuestro favor, al ser apresados aquellos que faltan, y fortaleciendo así, más y más, la acusación formal contra todos los que hicieron causa común con el objetivo de asesinar a mi hijo Jordi.


Autor: Ramón Antonio Veras