Julio Vasquez.

Radio Renacer

Radio Renacer

Radio Renacer

lunes, 22 de octubre de 2007

El doctor Félix Antonio Cruz Jiminián compró ayer más de 15 periódicos Listín Diario, de la misma edición y a la misma vendedora.

Aunque parezca acción rara lo hizo por una noble y justa causa: la vendedora era una diminuta niña de 11 años que casi ni podía con el peso de su mercancía.

Luego de comprar los diarios y darse cuenta de que la pequeña presentaba marcas de abuso físico mandó a llamar a la mamá de la niña a su consultorio de la clínica de su propiedad en Cristo Rey.

La señora fue a su consultorio un poco avergonzada pero justificando los golpes por supuestos malos comportamientos de la menor. El médico la aconsejó de no maltratar ni física ni emocionalmente a su hija.

Para sorpresa de empleados del centro de salud y de curiosos que por ahí andaban, Cruz Jiminián gestionó hace seis años una operación para la hija menor de esa mujer, que padecía de lo que se conoce como soplo en el corazón.

Cruz Jiminián pensó ir a la Fiscalía y denunciar los abusos de la madre, que se gana la vida vendiendo periódicos para mantener sola a sus hijos, pero prefirió aconsejarla y tratar de disuadirla de seguir con la práctica de maltrato.
compró ayer más de 15 periódicos Listín Diario, de la misma edición y a la misma vendedora.

Aunque parezca acción rara lo hizo por una noble y justa causa: la vendedora era una diminuta niña de 11 años que casi ni podía con el peso de su mercancía.

Luego de comprar los diarios y darse cuenta de que la pequeña presentaba marcas de abuso físico mandó a llamar a la mamá de la niña a su consultorio de la clínica de su propiedad en Cristo Rey.

La señora fue a su consultorio un poco avergonzada pero justificando los golpes por supuestos malos comportamientos de la menor. El médico la aconsejó de no maltratar ni física ni emocionalmente a su hija.

Para sorpresa de empleados del centro de salud y de curiosos que por ahí andaban, Cruz Jiminián gestionó hace seis años una operación para la hija menor de esa mujer, que padecía de lo que se conoce como soplo en el corazón.

Cruz Jiminián pensó ir a la Fiscalía y denunciar los abusos de la madre, que se gana la vida vendiendo periódicos para mantener sola a sus hijos, pero prefirió aconsejarla y tratar de disuadirla de seguir con la práctica de maltrato.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.