Julio Vasquez.

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sábado, 17 de septiembre de 2011

Código del menor

Escrito por Manuel Hernández Villeta.



El Código del Menor tiene que ser revisado. La implementación de ese Código está sirviendo a la delincuencia, y es una protección de los niños delincuentes detenidos, dejándolos sin las sanciones de rigor.

La sociedad tiene que ser protegida de los delincuentes, sin importar si son adolescentes o envejecientes. Hoy el narcotráfico prefiere tener como sus soldados distribuidores a los menores y a los ancianos.

La razón es que a los dos grupos poblacionales los protegen las leyes. Y eso se tiene que revisar. Todo el que se compruebe que cometa un delito, debe pagar por ello. Ahora en la etapa de simple sospecha, se le debe dar la protección de rigor.

Si un menor tiene problemas mentales, que no sabe lo que hace y puede ser manejado por otros, se le debe dar la protección clínica y humana que corresponda al caso.

En caso de que sepa discernir entre el bien y el mal, se debe aplicar todo el peso de la ley, de acuerdo a la comisión de su delito.

De ahí, que se tiene que revisar el Código del Menor, que no le aplica prácticamente ninguna pena a los muchachos que cometen actos delincuenciales.

Inclusive cuando van a la casa albergue, estos muchachos no son sometidos a una evaluación sicológica y a prepararlos para reinsertarlos a la sociedad, sino que se les convierte en delincuentes más duros.

El menor que comete un crimen, debe ser sancionado de acuerdo a la magnitud de su delito. Si es necesario, mientras sea menor de edad, debe estar en una cárcel especial, pero al llegar a adultos, tiene que ser trasladado a La Victoria o Najayo.

Creo en la prevención de la delincuencia, y que a los niños y adolescentes se les den todas las facilidades, para que vayan a las escuelas.

Pero si alguno comete una infracción, debe ser traducido a una tribunal y cárcel especial, y allí darle desde terapia, clases normales, y enseñarle un oficio.

Pero no puede ser que si un condenado por un delito tiene 15 años, en dos esté en libertad por asesinar a una persona, y cuando sea mayor su historial estará limpio y en cero.

El Código Judicial al Menor es frágil y favorece al muchacho que cometió un delito por el que debe ser sancionado. Al menor que tenemos que proteger es al que estudia, al que lleva una vida familiar, al que no ha cometido ningún delito.

Se protege al delincuente que sea menor de edad, pero se desprotege a toda la sociedad.


Manuel Hernández Villeta es periodista dominicano