La lucha que encarnizan connotadas personalidades tanto en la Vega como en Bonao, aquí en Santiago también y en todo el país, por la conservación de tan importante ecosistema como lo es Loma Miranda, no debe ser la lucha de unos pocos, sino de todos/as los dominicanos/as, con una amplia conciencia de lo que representa la preservación de nuestros recursos naturales. Porque solo hay que pararse a observar las características endémicas y de la exuberante y extraña vegetación de gran variedad de flora y fauna de indiscutible asombro para todos/as en dicha Loma de Miranda. Loma Miranda es como el pulmón de la región, así como la Amazonia representa el pulmón del mundo.
Para muestra, según la clasificación eco sistémica de Holdridge, existe conjuntamente tres clases de bosques que se confunden en una extraordinaria belleza natural, que debe impresionar aun al más indolente, como el interesado en depredar y ser representante de un crimen de lesa patria y lesa humanidad también, porque no es la verdad que en un recurso como ese, solo hay minas, que al fin la explotan otros y se las llevan. ¿O nos hemos beneficiado de nuestras minas, hemos desarrollado, hemos mejorado en educación, hemos mejorado en calidad de vida, se han construido suficientes escuelas y nuestros niños y ancianos viven condiciones adecuadas?
De todo modo, de explotarse Loma Miranda, para conseguir solo recursos económicos, luego ¿Cómo podríamos recuperar todo lo que se va a perder? Las egoístas ambiciones tanto de los empresarios mineros como de “autoridades” dominicanas, actúan en complicidad para destruir nuestro ecosistema, solo con el pretexto de que recibimos beneficios económicos sin pensar en el daño que pueda provocar a la biodiversidad, a la foresta y el bosque en la República Dominicana.
Loma Miranda tiene bosque muy húmedo montañoso, bosque muy húmedo subtropical y bosque húmedo subtropical, por lo que se ha constatado que es de muy frágil sensibilidad ecológica, indicando que una señal de explotación, representaría una cruel depredación en desperdicio y sin ningún beneficio para la preservación. Es decir, que, obtener la mina y perder el bosque y el ecosistema seria el slogan de los que quieren depredar.
Pero no, digámosle no a los “legisladores” busca vida y no precisamente los que están para hacer las leyes en beneficio de los muchos, más bien en beneplácitos personales y llenar su ego y vacío existencial, queriéndose salirse con la suyas al respecto de dicha ley sobre declarar parque ecológico a Loma Miranda. El gobierno también, que está haciendo que no se pronuncia acerca de un tema tan vital para todos/as. Digámosle no a los depredadores, a los insensatos y los sin patria y a los que quieren volver a este país un puro hoyo. Las empresas mineras están haciendo un hoyo donde quiera que haya o le digan que hay una mina. Tenemos que levantarnos y decirles no y mil veces no.
Una vez, acabaron con los indígenas por el oro, hoy se quiere acabar con los bosques por el oro. Se lo han propuesto, y si este pueblo no se levanta en protesta y revolución, pues van a acabar con lo poco que nos queda.
Vinicio Guzmán Luciano.