Cardenal de Lima respondió al premio Nobel de Literatura, quien indicó que prelado representa a la Iglesia más «reaccionaria, intolerante y fanática». Tras las duras críticas lanzadas por el escritor Mario Vargas Llosa, el arzobispo de Lima Juan Luis Cipriani negó que sea «cavernario», a la vez que sostuvo que él lo que busca es «recordar» a la sociedad «el camino normal» de la vida.
«Puede que haya gente muy ilustrada que diga que este cardenal es un cavernario, antiguo, que no tolera a nadie, que es un desastre. Digo bueno, no sé si tú (por Vargas Llosa) eres un doctor en teología, si eres cercano a Dios, si tienes conocimiento de la fe católica o si tienes una bola de cristal donde dices quién está bien o quién está mal. Yo procuro enseñar lo que me enseño la Iglesia y lo que procuro vivir», dijo en su programa de radio Diálogos de fe tras hablar contra el aborto y el divorcio.
«No es un mandato que unos retrógrados le demos a unos progresistas, no somos unos cavernarios que estamos hablándoles a los genios del progreso (…) no he tenido la suerte de ganar premios Nobel ni premios internacionales, doctorado honoris causa y en teología si tengo, pero me parece que para la personas sencillas que son mi público estoy hablando las cosas con mucho cariño», agregó.
En ese sentido, Cipriani indicó que lo que hace el Papa Francisco es «estirar la mano al máximo a toda esa gente que está lejos y equivocada» y que de ninguna manera dice que «las cosas han cambiado y por lo tanto ‘tú aborta o divórciate‘».
Comentó también las declaraciones del monseñor Luis Bambarén, quien en la semana dijo que el cardenal «no es el jefe de la Iglesia en el Perú». «Yo no sé si hay algún obispo que, con su edad, empieza a repetir el mismo disco hace 20 años. Hace 20 años hay un obispo que tal vez quiso ser el jefe de la Iglesia peruana». «Al cardenal (Juan) Landázuri le decían el jefe de la iglesia peruana, porque fue 30 años presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y treinta y tantos años arzobispo de Lima», añadió.
En ese sentido, Cipriani se quejó de que cada vez que dice algo, al poco tiempo, «escucha un eco», en referencia a las críticas que recibe por sus declaraciones. «Siempre que digo algo, oigo un eco, como cuando uno le habla a los cerros y regresa el eco. Yo hablo y al cabo de tres o cuatro días oigo un eco, como corrigiendo lo que no dije», comentó.
Finalmente, el religioso señaló que la Conferencia Episcopal Peruana es una institución «de manera familiar» que no tiene poder encima de los obispos. «Todos los obispos sabemos que nosotros en nuestra diócesis somos representantes de Cristo y no del papa, y que dependemos del papa. Eso lo sabemos todos», sentenció.