La feligresía católica de la Diócesis de Baní conoce la devoción de su obispo por la literatura, que la lleva cultivando desde sus tiempos de seminarista y descollaba por sus inquietudes sociales que algunas veces le acarrearon inconvenientes con sus superiores del seminario, pero luego las impulsaría en el desarrollo de su sacerdocio.
Esas inquietudes sociales, plasmadas en la última entrega de sus memorias y biografía “Cuerdos y Recuerdos”, sacada a la luz pública en octubre del 2013, revela la sencillez de un hijo de Dios, consciente de su responsabilidad con sus semejantes con los que ha interactuado en los pueblos donde ha ejercido su apostolado, hasta que llegó a Baní como Obispo en septiembre de 1998, junto con el devastador huracán George.
Sus Memorias estuvieron acompañadas, como si fuera dos por uno, con “Hilachas y Retazos”, que recoge sus opiniones, sugerencias, reflexiones e informaciones del mundo de la iglesia, aportando detalles del servicio religioso con datos valiosos que sirven de ilustración para quienes incursionen a través de sus páginas para ilustrarse y conocer la religión cristiana.
Las Memorias de Monseñor Bretón nos ofrecen una amplia panorámica de un ser humano especial, preocupado por su familia y amigos, así como un abanderado de lo social, manifestado en diversas formas en su sacerdocio entregado a formar, guiar y orientar a sus sacerdotes y feligreses. En todas las parroquias que ha trabajado, y en su continuo vivir con gentes de su pueblo y de la región cibaeña, ha sabido imprimirle un sello muy realista de las necesidades y en donde aflora esa rebeldía innata que la puso de manifiesto en el seminario y en las polvorientas calles de su pueblo.
Lo admirable del libro de Monseñor Freddy Bretón es la sencillez de su lenguaje, que en cada página brota la personalidad de un ser humano que cuando escribió su libro no sabía que iba a tener como jefe al papa Francisco que puntualiza que los sacerdotes, y en especial los obispos, no deben ser tan estudiosos, doctos y apegados a la teología, descuidando lo social para orientar a sus semejantes, que necesitan de un Dios, no tan sublime, sino uno que le ayude a comprender sus necesidades y precariedades para enfrentarla con la ayuda de una fe sencilla, sin las aureolas de una santidad que los obliga a ser conformistas, sin darse cuenta que en Dios tienen la fortaleza para el diario vivir, buscando solución o alivio a sus problemas, y el monseñor, ya banilejo, lo puntualiza muy bien en este libro que comento.
Monseñor Bretón, antes de publicar sus libros de octubre pasado, ya había editado y publicado: Libros de las Huellas (1985), Bandera de Algún Viento (1991), Voces del Polvo (1993), La Máscara del Tiempo (1995), El Apellido Bretón en la República Dominicana (2003), Entre la Voz y el Fuego (2007), Pasión Vital (2008) y La Siesta del Lagarto Verde (2010) que es una reedición de La Máscara del Tiempo.
El Obispo banilejo, en cada una de las líneas de sus memorias, resalta lo que es su principal cualidad, que es el profundo amor y devoción por su familia que fue y es bastante numerosa y ha estado apegada a ella en cada una de las situaciones trascendentales de su vida, hasta cuando fue ordenado como obispo, que no pudo utilizar los zapatos episcopales para la ocasión sino que se presentó con sus acostumbrados viejos zapatos, plasmándolo con sencillez y gracia en su libro.
La obra literaria del religioso obispo es amplia, y al sumergirse en las páginas de sus libros, uno se da cuenta que esas mismas expresiones sencillas y llenas de amor brotan en las homilías que Freddy Bretón ofrece en la ocasión de la celebración de las festividades de Nuestra Señora de Regla, los 21 de noviembre en Baní, en donde motiva a los fieles, en especial a los banilejos que vienen de la capital para estar presentes como tradición en esa misa tan solemne, para escuchar un mensaje, que por lo general les abre los corazones y los bolsillos, para acudir en ayuda de algunas de las obras que siempre tiene en ejecución
Por Fabio Herrera Miniño
herreraclubnaco[@]gmail.com
jueves, 23 de enero de 2014
La actividad literaria de monseñor Bretón
9:21 a. m.
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