La majestuosa edificación que aloja la iglesia del Convento de los Dominicos, sirvió de escenario para que unieran sus vidas bajo el sagrado sacramento del matrimonio, los jóvenes Ana Espinal y Alan Solano.
En un ambiente impregnado de paz y amor, los novios vivieron ese romántico momento repleto de emociones, con la oración como clave de sus vidas.
El reverendo padre José Manuel Rodríguez bendijo la unión con la compañía de familiares y amigos.
Compartieron la alegría de este enlace con sus padrinos de velación, Martin Espinal y Carmen Dilia Lantigua.
La señora Ana Espinal labora en el Departamento de Relaciones Públicas del Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología (MESCyT), y su esposo Alan Solano, es abogado litigante, y trabaja en la oficina de abogado Puello y Herrera.
La recepción fue realizada en el Restaurant Atarazana, de la Zona Colonial.