“Las universidades son lugares donde las piedras son pulimentadas y los diamantes empañados” - Robert G. Ingersol ¡Cuando se llega a la edad de 50 años, es un hecho irrepetible! ¡Pero si esos años han sido fructíferos! ¡Cargados de éxitos! De compromiso con la educación superior. La disciplina. La calidad. La excelencia académica. Unida la fe y la religiosidad católica, por el bien del país a las distintas clases sociales sin discriminación racial, política o credos, ¡Es motivo para celebrar! ¡La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, es un patrimonio nacional! En ella se han formado miles de dominicanos y extranjeros, que se han esparcidos por todos los continentes del globo terráqueo. Primera Universidad privada del país, fue fundada por la Conferencia del Episcopado Dominicano el 9 de septiembre de 1962, en Santiago de los Caballeros. Es una universidad creada por ley: No. 6150, del 31 de diciembre de 1962, el Estado Dominicano le otorgó personalidad jurídica para conferir títulos académicos. La PUCMM inició sus labores académicas con las carreras de Derecho, Educación y Filosofía, bajo el rectorado del primer obispo de Santiago, Monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, en una vieja casa de madera ubicada en la calle Máximo Gómez, de la ciudad de Santiago. Más adelante, ocupó el ala sur del Instituto Politécnico Femenino hasta su traslado al campus definitivo, en el año 1967. En estos cincuenta años, la PUCMM tiene todas las profesiones disponibles. Sumado a post grados en medicina, maestrías y doctorados en diversas áreas que antes eran imposibles de realizar en Santiago, el Cibao y en todo el país. Para tener una idea de su expansión territorial la PUCMM, desarrolla sus actividades en el Campus principal, localizado en la ciudad de Santiago de los Caballeros, el Recinto Santo Tomás de Aquino, fundado en el año 1981, situado en la ciudad de Santo Domingo, y en la Extensión de Puerto Plata, creada en el año 1971. En la actualidad tiene acuerdos internacionales con casas de estudios de fama internacional, en todos los continentes. Merecido fue su reconocimiento al recibir la erección Canónica y exaltación Pontificia por Su Santidad Juan Pablo II, en virtud del decreto No. 1504/86/26, del 9 de septiembre de 1987, de la Congregación para la Educación Católica. Hoy al llegar a su cincuenta aniversario, debemos reconocer el esfuerzo de los docentes, sus alumnos el personal administrativo pero sobre todo reconocer el esfuerzo y la valentía que ha tenido todos sus rectores: Monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, Monseñor Juan Félix Pepén Solimán, Monseñor Roque Adames Rodríguez y Monseñor Agripino Núñez Collado, quien ejerce el rectorado desde 1970 hasta la fecha. Soy egresado de la PUCMM segunda promoción de médicos, 1981. Y me siento agradecido de mi Alma Mater (Madre Nutricia). No solo nos enseñó medicina, sino el valor humano, la entrega, la disciplina, la ética y buen comportamiento profesional, sin importar la clase social que requiera nuestros servicios. ¡Como docente, me identifico con su filosofía y su mística! Y con orgullo de reconocer que mis estudios los hice por las facilidades del crédito educativo, mismo que ha hecho posible, que cientos de profesionales puedan pasar por sus aulas hasta adquirir sus títulos universitarios. En lo que concierne a nuestra carrera: ¿Dónde hubiésemos estado nosotros en el nivel de salubridad, científico y tecnológico, en Santiago y todo el Cibao, sino hubiese por sido por la iniciativa de esta universidad de crear una Escuela de Medicina en el año de 1974? ¡Felicidades, Madre y Maestra! ¡50 Aniversario inolvidable por tu gran obra! ¡Qué Dios haga posible, muchos 50! Dr. Frank Espino. El autor es médico, escritor y profesor universitario.