Un reto que es para valientes

Emelyn Baldera
emelyn.baldera@listindiario.com
La película ha logrado llamar la atención hasta de los más ateos, aunque no fue hecha con un fin estrictamente doctrinal y exclusivo para cristianos. El fomento de valores. Gracias a mi pirata favorito, -jamás me atrevería revelar su nombre-, llegó a mis manos la película “Reto de valientes”, que se mantiene si mal no leí en cartelera en el país en algunas salsas de cine.

El título me parecía interesante sobre todo porque me encantan las películas dramáticas, románticas y comedias siempre y cuando me mantengan atenta a la pantalla grande por más de una hora sin que me duerma.

Ya una vez en casa, duré varios días para poder verla. Confieso que fue mi hija Maxlyn que al ver la carátula (hasta eso hacen los piratas) me dijo - “mami vamos a ver la película que trajiste”-. Yo le dije que sí. Las dos nos acurrucamos en la cama para deleitarla mejor. Confieso que una vez inició la cinta logró mi atención y también confieso que a medida que avanzaba sentía más curiosidad por seguir viéndola. En más de una ocasión me sacó las lágrimas. Qué real resultó y cuantas verdades me dijo ese filme.

Canzion Films son los respondables de esta historia que presenta a cuatro oficiales de policía que cuidan las calles de su pequeño pueblo, afrontando los peligros que a diario se presentanÖ pero el reto mayor lo tienen dentro de su propio hogar.

Diferentes historias y personajes, que de alguna manera hacen que nos identifiquemos aunque sea con uno de ellos. Confieso que terminamos de verla y dos días despues mi hija me volvió a pedir que la viéramos pero esta vez toda la familia.

Sin problema alguno soporté ver nueva vez “Reto de Valientes” y qué bien que lo hice porque reparé en detalles que no había visto en la primera ocasión. Lo interesante de todo esto es que esa película nos unió más y desde entonces el reto está ante nuestras manos. Mi esposo que no es ateo ni tampoco cristiano practicante ha sido el primero en recomendar a algunos amigos este filme.


Al terminar de verla solo me dijo “qué fuerte es la película” y yo le añadí, fuerte y real. Hoy doy gracias a Dios porque mi pirata favorito me puso en las manos esta cinta y si sirve de algo, aunque estoy en contra de la piratería, en esta ocasión los perdonaría porque por lo menos están haciendo una labor positiva fomentando el cine de valores.