Julio Vasquez.

Radio Renacer

Radio Renacer

Radio Renacer

viernes, 3 de febrero de 2012

La biblia en su casa.

Ofrezcamos a Dios en todo tiempo, por medio de Jesús, el sacrificio de alabanza, que consiste en celebrar su Nombre.
No se olviden de compartir y de hacer el bien, pues tales sacrificios son los que agradan a Dios.
Obedezcan a sus dirigentes y estén sumisos, pues ellos se desvelan por sus almas, de las cuales deberán rendir cuenta. Ojalá esto sea para ellos motivo de alegría y no un peso, pues no les traería a ustedes ventaja de ninguna clase.
Que los bendiga el Dios de la paz que rescató de entre los muertos a Jesús, nuestro Señor, Pastor Supremo de las ovejas por haber derramado la sangre de la Alianza eterna;
que les haga adquirir todo lo que es perfecto, para que así cumplan su voluntad, pues él pone en nosotros lo que le agrada, por Cristo Jesús, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén


Salmo
Sal 23, 1-3; 3-4; 5; 6


El Señor es mi pastor: nada me falta; en verdes pastos él me hace reposar. A las aguas de descanso me conduce, y reconforta mi alma. Por el camino del bueno me dirige, por amor de su nombre.


y reconforta mi alma. Por el camino del bueno me dirige, por amor de su nombre. Aunque pase por quebradas oscuras, no temo ningún mal, porque tú estás conmigo con tu vara y tu bastón, y al verlas voy sin miedo.


La mesa has preparado para mí frente a mis adversarios, con aceites perfumas mi cabeza y rellenas mi copa.


Irán conmigo la dicha y tu favor mientras dure mi vida, mi mansión será la casa del Señora por largos, largos días.



Evangelio
Mc 6, 30-34
JESÚS, PASTOR Y PROFETA

Al volver los apóstoles a donde estaba Jesús, le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Jesús les dijo: "Vámonos aparte, a un lugar retirado, y descansarán un poco." Porque eran tantos los que iban y venían que no les quedaba tiempo ni para comer.
Y se fueron solos en una barca a un lugar despoblado.
Pero la gente vio cómo se iban, y muchos cayeron en la cuenta y se dirigieron allá a pie. De todos los pueblos la gente se fue corriendo y llegaron antes que ellos.
Al desembarcar, Jesús vio toda aquella gente, y sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas sin pastor. Y se puso a enseñarles largamente.